El 7 de diciembre de 2017, el presidente de la Federación de Polo de Irán, Hoyatolá Dehjodai, presentó ante la Unesco, en Teherán, el documento de registro del polo como Patrimonio Cultural de la Nación.
Después de tres años de esfuerzos y negociaciones internacionales, se agregó esta disciplina deportiva en la lista de la Unesco para la 12° sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que tendrá lugar del 4 al 8 de diciembre en la capital de Corea del Sur, Seúl.
El polo iraní proviene de la época de los aqueménides, el imperio más extenso de los imperios de los persas, el cual se extendió por los territorios de los actuales estados de Irán, Irak, Turkmenistán, Afganistán, Uzbekistán, Turquía, Rusia, Chipre, Siria, Líbano, Israel, Palestina, Grecia y Egipto.
En la actualidad, se juega de forma profesional en 16 países. El “chogan”, formó parte de los deportes olímpicos entre 1900 y 1936 y, para este año, se tiene previsto que sea un deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, capital de Argentina.
El polo iraní ha servido de inspiración para muchos pintores y poetas que han creado grandes obras de arte que narran las características de este deporte antiguo en la nación persa.