Las noticias hablaban del riesgo de que perdiera uno de sus ojos. Por eso, el holandés dio un tremendo susto tras recibir un golpe en el ojo izquierdo, pero confirmó que está bien.
Robin Van Persie dejó a sus fanáticos en blanco cuando se jugaban 37 minutos del partido entre Akhisar Belediye y Fenerbahce. Allí, el holandés, quien había convertido la apertura del marcador, recibió un duro golpe en el ojo izquierdo y rápidamente encendió las alarmas.
Fenerbahce comunicaba que el holandés era trasladado a un hospital y que, incluso, podía perder la visión por el golpe. Sin embargo, este lunes llegaron noticias desde Turquía que tranquilizan. El propio jugador publicó un comunicado en su cuenta de Twitter para entregar los nuevos antecedentes de su lesión.
“Quiero agradecer a todos por sus oraciones y buenos deseos tras mi lesión. También agradecer al cuerpo médico que me cuido”, comenzó escribiendo Robin Van Persie.
“Tengo un pequeño desgarro en el párpado, pero luego de los exámenes médicos puedo decir que el ojo no está afectado, así que todo va bien. Estas cosas pasan en el fútbol. Estoy muy contento con el resultado del equipo y la victoria. Ahora me enfoco en el próximo partido, el derby”, agregó el holandés, quien festejó el 3 a 1 que consiguió Fenerbahce.