En el inicio de la Champions League, el París Saint Germain goleó 5-0 al Celtic en Escocia y comenzó con el pie derecho sus objetivo de conquistar la Champions League por primera vez en su historia.
Sin embargo, los goles y la actuación del elenco francés quedaron de lado luego del episodio de violencia que ocurrió en el campo de juego y que no fue grabado por las cámaras.
Luego llegó la seguridad para poder capturarlo y sacarlo del campo. Pero esta acción volvió a poner en duda los operativos que se realizan para este tipo de encuentros.