El bosnio Kerim Ahmetspahic tiene 16 años y es una de las mayores promesas del taekwondo a nivel mundial. Este fin de semana, saltó a la fama tras batir el increíble récord de romper 111 ladrillos de cemento con la cabeza.
Durante 35 segundos, el joven taekwondista partió a la mitad los bloques que estaban apilados uno detrás de otro, ante la atenta mirada del público presente en el coliseo de la ciudad de Visoko, ubicada en el centro de Bosnia.
«Todavía tengo poder para romper más. Muchas gracias a las personas que me apoyaron, como mi familia y mis entrenadores», dijo Ahmetspahic a los medios de comunicación, tras recibir su certificado del Libro Guinness.