En la ciudad de Estrasburgo, al noreste de Francia, alrededor de 400 personas se congregaron este domingo para asistir a un partido de fútbol, a pesar de que las reuniones de más de 10 personas en espacios públicos están prohibidas en la región para evitar la propagación del coronavirus.
El encuentro entre los equipos Hautepierre y Koenigshoffen no pudo ser detenido por la Policía municipal, que intentó intervenir. El hecho ha sido fuertemente criticado por profesionales de la medicina. El virólogo francés Gilbert Deray advirtió en Twitter que la escena pudo ocasionar una «mini bomba de virus» en la región y provocar una serie de nuevas infecciones de covid-19.
En Internet circulan fotos y videos que muestran a personas sin máscarilla, irrespetando todas las medidas de distanciamiento físico durante este período de pandemia de coronavirus.
Por su parte, Serge Oehler, teniente de alcalde de Estrasburgo, condenó lo ocurrido y prometió llevar a cabo una investigación. Si se demuestra que los supervisores del club local son responsables de lo ocurrido, dijo, habrá «una respuesta proporcionada».
«Lo que ocurrió este fin de semana es irresponsable y grave, más allá de toda medida. Depende de nosotros, como funcionarios electos, condenar firmemente y actuar», expreso el político.
Cortesía de RT
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