El reloj marcaba los 71 minutos, y llegaría una anotación que fue digna de pararse y aplaudir. Tras un despeje de sus compañeros, Terens Puhiri se encontró el esférico en la mitad de cancha y tras eludir a un rival, corrió como un velocista hasta el arco del golero Mandagi, quien también fue dejado en el camino. Finalmente el jugador anotó con el arco a su disposición.
Una vez que Terens Puhiri marcó el tanto, solo atinó a seguir corriendo por el borde del terreno de juego para celebrarlo, como incrédulo de ser protagonista de tremenda acción.