Un clásico en la sexta división del fútbol inglés terminó de manera espectacular, con tres goles en las últimas jugadas de un partido que tuvo el marcador en cero hasta el minuto 91, pero que finalizó 2-1 a favor del equipo que había comenzado en desventaja.
Este infartante desenlace se dio en el Somerset Derby, como es conocida la rivalidad que protagonizan el Bath City y el Weston Super Mare, ambos clubes del sureste de Inglaterra.
Todo indicaba que el Bath City no tendría tiempo suficiente para llegar el empate. Sin embargo, tras un tiro de esquina, encontró un penal a favor que fue convertido por Tyler Harvey en el minuto 93.