De sus cortos 17 años, Billy Monger llevaba nueve en las pistas de competición y soñaba con que 2017 fuera su año para coronarse como campeón de la Fórmula 4 de automovilismo, pero la tragedia tocó su puerta.
El joven piloto presumía de haber ganado carreras en todas las categorías en las que había participado y de haber sido dos veces campeón británico. Por eso, su nuevo objetivo parecía alcanzable: había ganado dos de las cuatro carreras de la temporada 2017.
“Debido a los daños sufridos y a pesar del esfuerzo del grupo médico, las dos piernas de Billy han sido amputadas”, da a conocer la FIA en un comunicado. “Ha sido inducido al coma durante la operación y será despertado en los próximos días”, aclaró el máximo organismo automovilístico.
Varios aficionados están recaudando fondos para ayudar al piloto con el tratamiento. También varios pilotos de Fórmula 1 han mandado ánimos al desafortunado Billy Monger.