Como tantas veces, Lionel Messi fue desafiado nuevamente por la televisión japonesa, donde desafiaron su habilidad con la pelota. El 10 fue retado a derribar 20 carteles que se encontraban en distintos sectores de un arco de fútbol.
A Messi le sobraron 7 segundos. Hizo que la pelota entrara al arco por 20 sectores diferentes y se apropió de la inédita propuesta que le puso en el campo el medio asiático.
En el pasado, Leo se había enfrentado a un arquero robot, a un portero gigante, había tenido que controlar la pelota en grandes alturas, intentar que no se cayera el balón a largas distancias en compañía de Luis Suárez o derribar un drone, entre otros. Un genio del balón por dónde se mire…