Un espectador murió después de haber sido atropellado por el coche de un participante del rally de Montecarlo. La víctima sería un español de 50 años y estaba tomando fotografías al borde de la ruta. Había resultado en un primer momento herido muy grave en la salida de ruta del Hyundai i20 del piloto neozelandés Hayden Paddon en la primera especial del rally, que abrió el Mundial WRC de 2017. Y falleció poco después.
«El espectador fue trasladado en helicóptero desde la especial disputada en Alpes de Alta Provenza (departamento de Francia) hacia el hospital de Niza. Pese a todos los esfuerzos del equipo médico, desgraciadamente falleció», anunció el Automóvil Club de Mónaco (ACM), organizador de la prueba, en un comunicado.
Inmediatamente se abrió una investigación por parte de las autoridades para esclarecer el suceso.
El fiscal de Digne-les-Bains, Stéphane Kellenberger, indicó a la agencia AFP que los análisis sobre consumo de alcohol del conductor fueron «negativos».
El vehículo golpeó una zona rocosa con el lado derecho de su coche, perdió el control y cayó volcado hacia su lado izquierdo. «El conjunto de las imágenes tomadas en el lugar del drama van a ser reunidas y analizadas», precisaron fuentes de la investigación.
Testigos oculares ya señalaron en un primer momento que el fallecido estaba situado en una zona no prevista para recibir público.