Jakson Follmann es uno de lo pocos supervivientes de la tragedia del Chapecoense. El guardameta iba en el avión siniestrado cuando el equipo se encaminaba Medellín para jugar la vuelta de la final de la Copa Sudamericana del año 2016. Inconsciente, en el accidente perdió una pierna. Y ahora ha vuelto a jugar. Y a marcar gol.
Un detalle más, su asistente fue ni más ni menos que Alan Ruschel, otro de los tres jugadores del equipo que lograron salir con vida del accidente. En su caso, de hecho, ha vuelto ha jugar con normalidad con el equipo después de superar todas las lesiones que le produjo el siniestro.
Un detalle más de Follmann, su buen humor. Solo así se entiende que, en un momento del partido, se tirase al juego y se empezase a quejar de un «pinchazo» en la pierna derecha. Lo hacía entre risas, claro, pues no hacía más que bromear un poco ya que difícilmente puede tener problemas musculares en una pierna ortopédica. «Yo encaro la vida de frente, siempre con una sonrisa. Así soy yo», resumía el antiguo guardameta, hoy comentarista de la Fox en Brasil.