Yelena Isinbayeva «la muñeca rusa» rompe récord mundial de salto con garrocha

Su récord número 24 en la especialidad logró la bella atleta rusa quien haciendo uso de su segundo intento logró un salto de 5


Autor: Director

Su récord número 24 en la especialidad logró la bella atleta rusa quien haciendo uso de su segundo intento logró un salto de 5.05 metros

La atleta que en su etapa juvenil  compitió en Chile, se perfilaba ya como una promesa del deporte mundial y hoy lo demostró con hechos.

La «muñeca rusa» Yelena Isinbayeva necesitaba nuevos retos en su carrera y, con un cambio de vida y de entrenador, logró aumentar su leyenda este lunes en Pekín al coronarse por segunda vez consecutiva campeona olímpica, batiendo de paso otro récord imposible.

Tras firmar grandes actuaciones, como el récord mundial que batió en Mónaco (5,04) el pasado 29 de julio, la rusa acompañó su título olímpico, como en Atenas-2004, con un nuevo récord del mundo (5,05 m), que hace el número 24 de su carrera (incluidos al aire libre y en pista cubierta).

La rusa de 26 años, también campeona de Europa y del mundo, ganó el oro en Atenas-2004 con lo que entonces era un salto-récord, 4,91 metros, antes de convertirse hace tres años en la primera mujer en saltar por encima de los cinco metros.

Isinbayeva era la clarísima favorita en la capital china, avalada por su elección en 2004 y 2005 como atleta femenina del año por la Federación Internacional (IAAF), así como por sus plusmarcas al aire libre y bajo techo (4,95 metros, en febrero de este año, en Donetsk).

En su granada carrera, ha ganado ocho grandes competiciones internacionales y este lunes demostró de nuevo que no encuentra rival a su medida. La pertiguista rusa se repartió el pasado año con la estadounidense Sanya Richards el premio de un millón de dólares de la Golden League.

Acostumbrada a récords y honores de todo tipo, capaz de ganar en su primer intento un concurso, al ser tan enorme su margen, Isinbayeva terminó por caer en su propia trampa. En la de la lucrativa búsqueda del récord, que le condenaba a seguir siempre mejorando.

En 2006, decidió dejar a su entrenador Evgeny Trofimov para trabajar con Vitaly Petrov, que sigue muy unido a su antiguo protegido, Sergei Bubka, con quien suelen comparar a la ‘zarina’ de la pértiga.

La ‘muñeca rusa’, hija de un fontanero y de una cajera de supermercado, cambió de vida radicalmente: se fue de casa de sus padres para establecerse en Mónaco y entrenar en el Principado, en Formia (Italia) y también en Donetsk, el centro de la galaxia Bubka.

Al hacerse cargo de la rusa, Petrov decidió empezar de cero. «Tenía que saltar pero en 2006 estaba concentrada en su carrera de impulso y luego, al año siguiente, en su impulso», explicaba el entrenador ucraniano afincado en Italia.

Mientras se renovaba, Isinbayeva seguía reinando en la garrocha femenina pero daba la impresión de estar un poco perdida en las pistas y en su vida. «No le resultó fácil dejar a su familia y a sus allegados. Se encontró en un ambiente nuevo, no hablaba el idioma», alegaba Petrov.

El largo trabajo, acelerado por la emergencia de una seria rival, la estadounidense Jennifer Stuczynski (4,92 m), parece haber dado sus frutos y cada vez se acerca más a los 35 récords del mundo de Bubka.

Su pasión por el deporte no se detiene en el atletismo y reconoce ser aficionada a la gimnasia y la Fórmula 1. Su carácter tranquilo le permite además dormir profundamente, hasta nueve horas por noche y dos de siesta, que alterna con su preparación física y los entrenamientos con la garrocha.

A pesar de la motivación de sus competidores, nada parece frenar a Isinbayeva, que aumentó un poco más su leyenda este lunes con el oro y el nuevo récord mundial.

Fuente: Diario Los Andes


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