Estas son las fotos que muestran la cruda realidad para los miles de niños de Bangladesh que son obligados a trabajar exhaustivas horas cosiendo etiquetas en la ropa.
A pesar de la mejora en los estándares de seguridad de las fábricas, los sitios no registrados como estos, no son inspeccionados.
Mientras las fábricas hacen ropa principalmente para los locales y el mercado de la India, también son proveedores de grandes marcas internacionales por medio de subcontratación, lo que dificulta que las empresas sepan exactamente de dónde viene su ropa.
El fotógrafo Claudio Montesano Casillas ha revelado que los sitios carecen de control de seguridad y decidió sacar a la luz las inhumanas condiciones en las que trabajan los niños.
Casillas primero llegó a las fábricas por accidente mientras hacía un tour por la ciudad, pero quedó fascinado por las condiciones.
Una fábrica informal puede tener a 15 personas con máquinas en un cuarto, no tienen salidas de emergencia, planes en caso de incendio ni extinguidores.
Los niños, que no tienen tiempo de ir a la escuela, tienen grandes tareas, desde pegar adornos hasta limpiar máquinas.
El fotógrafo dice que los niños van a las fábricas a conseguir trabajo y cambiar sus vidas. Lo que logran es extinguirse poco a poco con largas jornadas de 6 días a la semana por el sueldo mínimo.
F: Daily Mail
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