La joven de 21 años Nadia Murad Basee Taha, yazadí del norte de Irak, juntó este viernes el coraje para dirigirse ante los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y revelar la dura experiencia que supuso su secuestro por parte del Estado Islámico, que la convirtió en esclava sexual y la mantuvo 3 meses como rehén.
Tras ser secuestrada en un pequeño pueblo iraquí en agosto de 2014, «nos llevaron a Mosul con más de 150 familias yazidíes», revela la joven en declaraciones recogidas por RT. En un edificio había miles de familias yazidíes y los niños eran intercambiados [entre los terroristas] como regalos», explicó.
«»Nos tocaron y nos violaron… Yo estaba absolutamente petrificada. Cuando levanté la vista, vi a un hombre enorme. Parecía un monstruo», relata Taha. «Aquella noche me golpeó. Me pidió que me quitara la ropa. Él me metió en una habitación con los guardias y luego ellos cometieron su crimen hasta que me desmayé», rememora la joven.
«Las violaciones fueron llevadas a cabo para destruir a las mujeres y a las niñas y garantizar que nunca lleguen a vivir una vida normal de nuevo […] El Estado Islámico convirtió a las mujeres yazidíes en carne para la trata», contó Nadia Murad Basee Taha al Consejo de Seguridad.
La joven finalmente pudo escapar del EI y ahora vive en Alemania, según lo consignado el ‘The Independent‘.