Una niña guatemalteca de seis años de edad fue presuntamente abusada sexualmente por otro niño en un centro de detención de migrantes en el estado de Arizona, al sur de Estados Unidos.
La menor, identificada con las iniciales D.L., fue separada de su madre por las políticas de «tolerancia cero» de Donald Trump y la dejaron junto a otros niños en Casa Glendale, un recinto ubicadado en las afueras de Phoenix y administrado por Southwest Key Programs.
Según el sitio The Nation, la niña fue forzada por esta organización a firmar un documento donde le advierten que debe mantener la distancia de otras personas del lugar y que recibió instrucciones para evitar contacto físico con el resto.
El hecho ocurrió durante el mes de junio, cuando la madre aún se encontraba detenida en Texas. Sin embargo, el abuso se habría reiterado por parte del mismo niño.
Una pesadilla para la niña
En conversación con The Nation, la madre declaró que «fue una pesadilla. Cuando mi esposo me contó lo que sucedió, me sentí impotente. Ella era tan pequeña, probablemente estaba tan asustada, probablemente tenía miedo de decirle algo a alguien».
La familia de la menor finalmente logró reunirse gracias a la organización Families Belong Together. Sin embargo, la madre de la niña afirmó que el comportamiento de su hija ahora es otro.
Para Lydia Guzmán, representante en este estado de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), casos como el de la niña guatemalteca abusada reflejan el «peligro» que enfrentan los menores que fueron separados en la frontera con México a raíz de la política de «tolerancia cero» hacia la inmigración ilegal implementado por la Administración Trump.