El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Alberto Brunori, asegura que para entender la grave situación de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país, hay que evaluar de cerca la actuación del Estado en las áreas de mayor pobreza, porque allí es donde ocurre la mayoría de los asesinatos.
«En estos lugares donde hay más pobreza, la presencia del Estado no es tan fuerte como debería ser, falta inversión social. Muchos de los asesinatos coinciden con las zonas de mayor pobreza y de índices delictivos más altos«, enfatizó el funcionario de la ONU, en entrevista con el canal público alemán Deutsche Welle.
Brunori ezhorta al Estado colombiano que las investigaciones a ir más allá de los autores materiales y tocar las estructuras criminales que están detrás. «El tema no son solo los números, sino el impacto que tiene cada uno de los asesinatos en las comunidades de referencia, porque generan censura y autocensura, miedo y, por ende, se dejan de defender los derechos humanos», dijo.
Señaló que Colombia es uno de los países en los cuales hay altos niveles de asesinatos, agresiones y amenazas contra defensores de derechos humanos. «Son defensores cuya muerte genera en las comunidades, sobre todo en áreas rurales en las que vivieron más de cerca el conflicto, una preocupación enorme. Es decir, pasaron del miedo al conflicto, al miedo de los asesinatos selectivos de líderes sociales«, dijo.
El representante de la ONU reconoce que la Fiscalía ha adoptado iniciativas, como la creación de unidades especiales de investigación. Sin embargo, hay que superar la investigación de casos con autores materiales e ir a las estructuras criminales detrás de estos asesinatos.
El Subgrupo de Derechos Humanos del Grupo de Cooperantes en Colombia, presidido por Canadá y Países Bajos, y cuya Secretaría Técnica es ejercida por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU-DDHH, rechaza enfáticamente los asesinatos, amenazas, hostigamientos y estigmatización en contra de defensores de derechos humanos en el país. El Subgrupo nota con preocupación el aumento de estos ataques durante las últimas semanas.
La mencionada instancia manifiesta su solidaridad y su compromiso para continuar trabajando con el Estado y con los defensores en proyectos que fortalezcan la democracia, el Estado de Derecho y la paz en los diferentes territorios de Colombia.