El gobierno de Costa Rica anunció este martes que abrirá las puertas a los refugiados perseguidos de Guatemala, Honduras y El Salvador temporalmente, mientras tramitan su solicitud de traslado a Estados Unidos u otro país, luego del convenio firmado con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Según informó TeleSUR, el representante de Acnur en Centroamérica, Carlos Maldonado, señaló que «es un acuerdo que pretende facilitar el procesamiento para el reasentamiento en un tercer país para personas necesitadas de protección». Y agregó que “estas personas estarán un máximo de seis meses en Costa Rica con una visa humanitaria y saldrán posteriormente a un tercer país”.
Los seleccionados recibirán «una visa humanitaria temporal» que les permitirá vivir en casas de acogida, donde participarán en programas de inmersión cultural para su país de destino. «Estamos hablando de Estados Unidos, pero no exclusivamente», añadió Maldonado.
El país centroamericano solo aceptará personas cuya situación haya sido calificada de muy vulnerable para permanecer en sus países de origen. Los grupos serán de máximo 200 personas en cada período de refugio, cuyos gastos serán costeados por Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La iniciativa busca ayudar a personas de los tres países centroamericanos (El Salvador, Guatemala y Honduras) más golpeados por la violencia criminal. Sus altas tasas de violencia en los últimos tiempos ha alcanzado niveles no vistos desde las guerras civiles que sacudieron la región en la década de 1980, reflejan datos de Acnur.
El programa no beneficiará a los aproximadamente 2.000 africanos y haitianos varados en Costa Rica en su ruta migratoria a Estados Unidos, muchos de los cuales viven en condiciones precarias en campamentos cerca de la frontera con Nicaragua, que les ha negado el paso.