Denuncian que Alemania protege con ‘impunidad’ a los criminales de Colonia Dignidad mientras las víctimas exigen justicia

La presidenta de la Asociación de Derechos Humanos Colonia Dignidad, Margarita Romero, exigió justicia y emplazó al Gobierno de Alemania a comprometerse y actuar en contra de los prófugos del enclave que residen en ese país europeo, quienes hasta el momento, gozan de total impunidad por los crímenes y abusos cometidos en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La solicitud de Romeros se produce en medio de la visita oficial que realiza a nuestro país el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, orientada a fortalecer los vínculos políticos, económicos y sociales bilaterales.

Está previsto que el mandatario alemán se reúna este martes con el presidente Gabril Boric en el Palacio de La Moneda. Ambas autoridades estarán acompañados por el canciller Alberto van Klaveren, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, y la embajadora de Chile en el país europeo, Magdalena Atria.

Los Jefes de Estado tienen previsto abordar diversas materias en torno a la cooperación económica, derecho internacional y sostenibilidad ambiental, así como el Acuerdo Marco Avanzado (AMA), el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), y el trabajo conjunto entre Chile y Alemania en el proceso de reparación y memoria de la ex Colonia Dignidad.

En el comunicado sobre esta visita oficial de Frank-Walter Steinmeier, desde la Presidencia recordaron que «el lunes 3 de marzo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, junto al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, informaron el plan de expropiación de terrenos de la ex Colonia Dignidad que serán convertidos en sitios de memoria, el que incluye la casa de Paul Schäfer, el Hospital de la Colonia y la denominada “bodega de papas”, sitio utilizado como centro de detención y tortura».

Alemania protege con ‘impunidad’ a los criminales de Colonia Dignidad

Ante a visita del presidente alemán, Margarita Romero, exigió justicia y cese de impunidad en el caso de  Hartmut Hopp, un exmédico que fungió como “canciller” de Colonia Dignidad, que fue condenado en calidad de encubridor de abuso sexual de niños por parte de la Justicia chilena, y que actualmente reside en la sede “espiritual” de la secta, en la ciudad alemana de Krefeld. 

La activista por los derechos humanos, indicó que de acuerdo con los nuevos antecedentes y el testimonio de Erick Zott, exprisionero del enclave, Hopp no solo tomó parte de dichos delitos comunes, sino que además fue agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), desempeñándose como integrante de una de sus brigadas menos conocidas: la Brigada de Inteligencia Ciudadana o BIC.

El galeno era la mano derecha del fallecido pederastra convicto Paul Schaefer, un ex cabo de la Wehrmacht (fuerzas armadas de la Alemania Nazi) y predicador, quien en 1961 fundó la comunidad en la que adoctrinaba a sus miembros y los sometía a condiciones de esclavitud.

Adicionalmente, existen testimonios que indican que Hopp formaba parte del grupo de choque de la Colonia que después del golpe de Estado operó junto a Carabineros, deteniendo a campesinos sospechosos de ser de izquierda.

Otro de los criminales de Colonia Dignidad que goza de total libertad en Alemania, y que incluso fue detenido en Italia, y luego trasladado a territorio germano es Reinhard Döring, quien está sindicado como uno de los operadores de la máquina retroexcavadora con la cual se realizó una zanja de grandes dimensiones en el sector de Chenco (dentro del fundo de Parral), en la que se sepultaron los restos carbonizados de unos 30 detenidos desaparecidos que inicialmente estaban en otra fosa y que en 1978, en medio de la operación “Retiro de televisores”, fueron extraídos de ella y quemados en parrillas, con el objetivo de reducir las partes blancas.

Tras este proceso, una aplanadora pasó por encima de los restos óseos, algunos de los cuales fueron sepultados en ese sector, donde aún se los busca, mientras que otros fueron lanzados a las aguas del río Perquilauquén.

Está previsto que como parte de su visita oficial a Chile, Frank-Walter Steinmeier sostenga un encuentro con personas que aún residen dentro de Colonia Dignidad, justo después de que ayer se conocieran los lugares exactos que el Gobierno pretende expropiar, entre los se encuentran la casa de Paul Schäfer, la bodega de papas, el hospital de la Colonia, la portería de ingreso y las fosas. Espacios que fueron testigos de las violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la dictadura.

En ese contexto, Romero criticó las acciones de reparación implementadas por el Estado alemán hacia las víctimas y planteó que “el presidente Steinmeier debiera, en alguna medida, comprometerse a trabajar para que la Justicia alemana pueda procesar o de alguna manera pueda hacer que quienes cometieron crímenes de lesa humanidad acá en Chile puedan ser juzgados y condenados por ello”.

Al respecto, recordó que existen antecedentes relativos no solo a la bien conocida colaboración de inteligencia entre Colonia Dignidad y la DINA, sino al hecho de que hubo colonos, como Hopp, que fueron agentes de la policía secreta del dictador Augusto Pinochet.

“Sabemos que Alemania no extradita a sus conciudadanos y que, por lo tanto, ellos han vivido la más completa impunidad desde que escaparon de Chile. Hartmut Hopp es alguien que tuvo una condena en Chile de 5 años y un día por participar en los crímenes de abuso a niños, sin embargo, logró escapar y la Justicia alemana no acogió la solicitud de Chile, en el sentido en que cumpliera esta pena en Alemania”, criticó.

Margarita Rometo señaló que “tanto Hopp como Reinhard Döring son personas que deberían ser juzgadas y condenadas por sus crímenes, ya sea en Alemania o en Chile, pues además poseen una cantidad importante de información que nos permitiría avanzar en verdad y justicia sobre las personas que hoy día están desaparecidas en Chile y que sabemos desaparecen desde la Colonia Dignidad”.

A juicio de la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos Colonia Dignidad, Alemania tienen una gran deuda hacia las víctimas chilenas, porque estas “tienen derecho a la verdad, tienen derecho a la justicia y el Estado alemán siempre tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo en Chile en ese momento”, consignó El Mostrador.

Asimismo, señaló que se encuentra convencida de que la nación europea posee más información sobre el verdadero rol de la secta en la dictadura, así como de su nivel de contactos con Augusto Pinochet, la DINA y distintos servicios de inteligencia extranjeros, incluyendo al Servicio Federal de Inteligencia (en alemán: Bundesnachrichtendienst, BND).