La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y la Diócesis de Coroico, denunciaron el secuestro y abuso sexual de una religiosa, a quien luego la dejaron abandonada en un camino y le robaron la camioneta.
“Denunciamos con vergüenza e indignación ante la opinión pública el hecho violento, inhumano y delictivosucedido la noche del día martes 30 de agosto de 2016, aproximadamente a las 19:45″, dice el manifiesto de la CEB dado a conocer la mañana de este jueves.
“Una mujer consagrada a Dios y a la misión, una religiosa de 81 años de edad, regresaba de una reunión pastoral cuando fue interceptada en el vehículo que manejaba, secuestrada por 4 personas que, la subieron a otro vehículo y, siendo retenida de forma violenta y contra su voluntad, en la carretera de Caranavi, abusaron de la hermana y la dejaron en el camino substrayéndole incluso la camioneta”, señala el comunicado.
“Es un crimen vil y brutal porque ha sido perpetrado en contra de una mujer, anciana y religiosa y porque ha querido mellar la dignidad humana y espiritual de la Hermana. Pero este no es un hecho aislado, sino que tiene antecedentes. Tenemos razones para afirmar que es un hecho programado de forma calculada y fría”, denuncia la CEB.
Según la Iglesia católica, desde hace tiempo “algunos dirigentes de la Comunidad de Carmen Pampaintentan apropiarse en forma ilegal de propiedades de la Diócesis de Coroico y predios de la Unidad Académica Campesina, perteneciente a la Universidad Católica Boliviana, que presta reconocidos servicios a los jóvenes pobladores de todo el norte paceño”.
“Una vez más levantamos nuestra voz de pastores para implorar, junto a todo nuestro pueblo, por el respeto a la dignidad de la persona humana en el país, cada vez más indefensa. Pedimos a las autoridades que defiendan a las personas, instituciones y grupos que trabajan por el bien común, de los intereses particulares de individuos y colectivos que sólo buscan su beneficio, sin reparar en medios violentos y carentes de toda humanidad y ética”, señala el comunicado emitido hoy.
“Como Iglesia, nos unimos a las voces del Pueblo Boliviano, que claman justicia, pidiendo que se esclarezcan estos hechos, se identifique a los responsables y se respete la ley. También llamamos a los autores de este hecho cruel, a asumir las consecuencias morales y penales de sus actos entregándose a la justicia”.
“Nos solidarizamos con la hermana religiosa, que ha vivido con ejemplar y generosa entrega su vida en una institución de Iglesia, la Unidad Académica Campesina de Carmen Pampa, al servicio de los jóvenes campesinos de Coroico y todo el norte oaceño. También manifestamos nuestra cercanía a su Congregación por la labor desinteresada que realiza en Bolivia y con todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que trabajan en toda la geografía nacional en tantas obras de promoción humana. Que estos hechos, que no representan el sentir mayoritario del pueblo boliviano, no nos desanimen”, enfatiza el documento que fue dado a conocer por las autoridades católica en una conferencia de prensa.