El 98% de las mujeres y niñas somalíes han sufrido mutilación genital femenina (MGF), alerta este lunes un informe de Unicef. Esta cifra representa la más alta del mundo y pone en evidencia que sigue siendo una práctica cultural «universal» en todo el país. Junto con eso, el documentó advierte que Somalia sigue siendo uno de los países más inseguros del mundo para los menores, con más de 2.000 violaciones a niños y adolescentes registradas el año pasado.
A pesar de los esfuerzos de varios colectivos para frenar la MGF, la práctica sigue siendo habitual e implica un riesgo para la salud de las jóvenes. «El futuro de la mayoría de las niñas somalíes puede ser desolador», lamentó la ministra de la Mujer, Zahra Samatar. A pesar de que las leyes protegen a las mujeres, en la práctica «sus derechos son violadas muy a menudo».
El informe también pone el foco en los altos índices de mortalidad infantil: uno de cada siete niños no llega a los cinco años y más de 300.000 sufren malnutrición aguda. También se advierte de los bajos niveles de escolarización.
La publicación del informe llega sólo poco días después de la muerte de al menos siete personas en un ataque del grupo terrorista Al Shabab a las oficinas del departamento de Investigación Criminal del país. El contexto político del país africano se complica porque a los atentados de este grupo, afín a Al-Qaida y partidario de instaurar un califato islámico en el país, hay que agregarle la guerra civil que lo acecha desde 1991, cuando el dictador Mohamed Said Barré fue derrocado.