Viven en asilos para pobres o en edificios abandonados, también en bancos de parques o en automóviles: son los niños sin techo, el nuevo rostro de la pobreza estadounidense.
Un niño sobre 45 -equivalente a 1,6 millones en todo el país- no tiene casa y para sobrevivir debe recurrir a refugios improvisados.
En los últimos cuatro años, esa cifra creció un 33 por ciento, según reportó hoy el Centro Nacional para las Familias Sin Techo.
El 42 por ciento de los niños tiene menos de seis años y un tercio es criado por madres solteras que sufren de enfermedades crónicas, precisó esa institución.
«Se trata de un número altísimo», comentó la presidenta del Centro, Ellen Bassuk.
«Todo esto es el efecto de un desastre causado por el hombre: la recesión. Hay más niños sin techo hoy que tras los desastres naturales como los huracanes Rita y Katrina».
La mitad de los pequeños «homeless» vive en seis estados: Georgia, Alabama, Nevada, Arizona, Mississipi, Arkansas y California, donde la exclusión y la caída de los puestos de trabajo golpearon más duramente.
Tomado de Argenpress