“Las abuelas, dice un viejo refrán, son ángeles en formación. Si es así, uno de los contingentes que ha tenido una gran cantidad de práctica puede ser encontrado en Argentina”, comienza el artículo publicado por The New York Times sobre el último documental de la entrega “Retro Report”.
“Con ira enfocada, (las Abuelas) han pasado más de tres décadas tratando de desentrañar y, cuando era posible, corregir uno de los atropellos a los derechos humanos más impactantes de los tiempos modernos”, siguió la nota publicada el domingo.
Bajo el título “Los niños de los `desaparecidos´ de Argentina recuperan el pasado con ayuda”, un video de 15 minutos detalló los “años de la guerra sucia, como era llamada”, con el énfasis puesto en “el robo de bebés por parte de la junta militar que gobernó despiadadamente desde 1976 a 1983”, y el surgimiento y trabajo incansable de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo “mientras se desplegaba esta pesadilla”.
El documental cuenta la historia de Estela de Carlotto, quien resaltó en primera persona la búsqueda de Laura, su hija desaparecida, y la posterior e incesante labor que llevó adelante con el objetivo de encontrar a su nieto, Guido, nacido en los primeros años de la dictadura.
Un camino que luego daría lugar a la búsqueda de los cerca de 500 niños que “fueron entregados o vendidos a familias de militares y a otros considerados `políticamente aceptables´”, y que hoy bajo el liderazgo de Abuelas de Plaza de Mayo suma la recuperación de 117 nietos, señaló el New York Times.
“Cada caso es un triunfo de la verdad sobre las mentiras, horrores y engaños”, afirmó Carlotto en el documental que cuenta además con el testimonio de su nieto recuperado, Guido.
El trabajo incluye otros dos videos donde un hijo de desaparecidos cuenta el camino hacia la búsqueda de su identidad y otro en el que una mujer narra su deseo por encontrar a su hermana que aún permanecía en el vientre de su madre cuando los militares se las llevaron.
El New York Times resaltó a su vez el rol que jugó la genética forense para “descubrir a muchos de los nietos perdidos” y en ello la creación, en 1987, del Banco Nacional de Datos Genéticos, “el primero de su tipo en el mundo”, así como los acuerdos internacionales que ahora reconocen “ciertos derechos humanos fundamentales” gracias al aporte realizado por “la experiencia argentina”.
El extenso texto que acompaña la presentación de la última versión de la “serie de documentales que relatan las noticias más importantes del pasado y sus consecuencias perdurables”, concluyó con la promesa de Carlotto por continuar la búsqueda de aquellos que aún no fueron encontrados y por “la verdad y la justicia”.
Fuente: Telam