Los coeditores de la revista satírica Mongolia deberán volver a comparecer ante un tribunal como imputados de un delito de “ofensas a los sentimientos religiosos”, como consecuencia de la portada publicada en 2022 que satirizaba el nacimiento de Jesús y que ofendió a grupo ultracatólicos.
Según ha informó la revista en un comunicado, la Audiencia de Barcelona decidió revocar la decisión del juzgado de instrucción número 4 de Mataró, que rechazó admitir a trámite la querella presentada por la organización Hazte Oír, y ordenó emprender una investigación contra los coeditores del medio, Pere Rusiñol, Darío Adanti y Fernando Luis Carballo, quienes deberán comparecer como imputados el próximo 25 de junio.

Sátira del nacimiento de Jesús que ofendió a ultracatólicos
Anteriormente, la justicia había archivado otras tres querellas presentadas por la portada satírica, que mostraba un pesebre navideño. alusivo al nacimiento de Jesús, en cuyo interior había una caca -representada por el icono que se utiliza habitualmente para simbolizarla en aplicaciones de mensajería-, acompañada del mensaje: «Ha nacido el hijo de Dios. Es igual que su padre».

«Ante la imprecación pública que en diciembre de 2022 hizo el dirigente de Vox Jorge Buxadé llamando a la acción contra Mongolia, hasta cuatro organizaciones ultracatólicas se querellaron contra la revista en diferentes juzgados por “ofensas a los sentimientos religiosos”: Abogados Cristianos, Manos Limpias, la Comunidad Tradicionalista y Hazte Oír. En los tres primeros casos, las querellas están ya archivadas en firme, aunque los coeditores de Mongolia tuvieron que declarar como imputados en los juzgados de Barcelona», recordó la revista Mongolia en el comunicado.
«A pesar de la situación de colapso en los juzgados, que no dan abasto, la Audiencia Provincial de Barcelona ha obligado ahora a reabrir un caso que ya ha sido en realidad juzgada en otras tres ocasiones en procedimientos que culminaron con archivos ya firmes. Y lo ha hecho en contra del criterio del juzgado de instrucción y también de la Fiscalía», enfatizó.
Cabe recordar, que en el caso de la denuncia interpuesta por Manos Limpias, en enero de 2024 el Juzgado de Instrucción Número 12 de Barcelona decidió ordenar su sobreseimiento, tras determinar que publicación está amparada por el derecho a la libertad de expresión por ser «una crítica a una festividad de gran relevancia social».
En el fallo, el tribunal concluyó que la revista no incurrió en el delito contra los sentimientos religiosos denunciado por Manos Limpias ya que tanto la portada como el contenido de la revista que se burlaba de la religión católica “están amparados por el derecho a la libertad de expresión al estar relacionados con una crítica a una festividad de gran relevancia social”.
La resolución indicó que la publicación impresa quiso mediante su burla a la religión “criticar, negar o relatar la irracionalidad intrínseca a lo que son dogmas de fe, con mayor o menor acierto y acerbos términos”, y debe quedar protegida del Código Penal “con independencia de los sentimientos y del carácter chabacano, burdo e insulso” que le atribuía Manos Limpias.
Pese a estos antecedentes, la Audiencia de Barcelona decidió revocar el archivo de la querella del grupo ultra católico Hazte Oír contra la portada satírica y citra como imputados a los coeditores de la revista Mongolia por un delito contra los sentimientos religiosos.

¿Ofensa a los «sentimientos religiosos» o libertad creativa?
El dictamen del tribunal de la sección 2a de la Audiencia de Barcelona, integrado por los magistrados José Carlos Iglesias, María Carmen Hita y Begoña Sos, rechazó que sea “palmaria” la ausencia de delito en la portada, tal y como sí consideraban la Fiscalía y la magistrada del Juzgado de Mataró que dio un portazo a la querella.
Según el fallo consignado por elDiario.es, los magistrados plantearon que no pueden “desechar de plano”, que la portada de la revista satírica de diciembre de 2022 en la que se mofaba de un belén “persiguiera ofender los sentimientos religiosos de la confesión religiosa cristiana (y no solo católica)”.
“Máxime, cuando se refiere a un acto esencial como es la llegada al mundo de la divinidad venerada”, indicaron los jueces de la Audiencia de Barcelona.

Censura y auge del matonismo judicial ultracatólico
Desde la revista Mongolia consideran que la «extraña reapertura» de una causa que ya ha sido archivada por la justicia hasta en tres oportunidades, «muestra hasta qué punto es necesario un proyecto satírico nacido con el objetivo de ensanchar los márgenes de la libertad de expresión en España en un momento de claro retroceso como consecuencia del auge del matonismo judicial ultracatólico»,
Asimismo, acusó al ultracatolicismo «de imponer su visión totalitaria y propiciar la autocensura a través de la continua presentación de querellas que no buscan tanto prosperar -sus posibilidades son escasas- como provocar molestias, gastos imprevistos y, sobre todo, imponer la autocensura».
Ante esta agresión, la revista lanzó una campaña de micromecenazgo para producir una serie de pódcasts con entrevistas a fondo que permitan «desentrañar la madeja del matonismo judicial ultracatólico».
«En lugar de agachar la cabeza, Mongolia responderá como es habitual: con una campaña pública de micromecenazgo para involucrar al pueblo mongol en su defensa en los tribunales, que asumirá solidariamente el letrado José Luis Mazón; reforzar el proyecto por mucho que moleste a los reaccionarios y, además, contraatacar: gracias a esta nueva campaña se propone producir una serie de podcasts con entrevistas a fondo que permitan desentrañar la madeja del matonismo judicial ultracatólico y arrojar luz sobre estas opacas fuerzas de choque del nacional-catolicismo de nuestros días, tan bien conectadas con la alta judicatura», indicaron en el comunicado.