Los países árabes demandaron este viernes al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que actúe ante las muertes de manifestantes palestinos en Gaza durante la Gran Marcha del Retorno, a manos de fuerzas israelíes y exigieron una investigación imparcial e independiente.
Embajadores y representantes de dichas naciones se reunieron con Gustavo Meza-Cuadra, presidente de turno del Consejo, para entregarle una carta de parte de las autoridades palestinas con los detalles de la situación.
Al respecto, manifestó el embajador palestino, Riyad Mansur a los medios: “lo que está ocurriendo es una masacre”, por lo que exigen al Consejo “asumir su responsabilidad”.
Tras las primeras muertes durante las protestas en Gaza, Estados Unidos bloqueó una propuesta de declaración, que pedía una investigación independiente de los hechos, entre otras cosas, y que además contaban con el apoyo de los demás países.
El embajador de Kuwait ante la ONU, Mansur Al Otaibi, declaro a los medios de comunicación que su país plantea reunir en los próximos días al resto de los nueve miembros no permanentes del Consejo para tratar de impulsar otra iniciativa en ese sentido.
Aseveró que si EE.UU. bloquea al Consejo, los países árabes están dispuestos a ir a la Asamblea General de la ONU o al Consejo de Derechos Humanos a solicitar la investigación independiente, cuya idea cuenta con el respaldo del jefe de Naciones Unidas, António Guterres, quien volvió a reiterar su postura ante el Consejo.
«La reciente violencia en Gaza ha resultado en muchas muertes y heridas innecesarias. Repito mi llamamiento a una investigación independiente y transparente», dijo Guterres.
Durante los hechos, en los que al menos un palestino murió, se cuentan 175 heridos, en su mayoría por balas de acero recubiertas de caucho, este viernes, el tercero con protestas en la Franja de Gaza en la frontera con Israel.
Aproximadamente 10.000 palestinos se acercaron a los cinco puntos de protesta, levantados desde el 30 de marzo en la frontera, y un grupo de ellos se aproximó a la valla de seguridad y cortó parte de la alambrada, según el Ejército israelí.
La Gran Marcha del Retorno, planeada por sectores sociales y políticos de Gaza, congregó el primer día a 30.000 personas, la semana pasada a 20.000 y hoy a 10.000, y se extenderá hasta el 15 de mayo (Día de la Nakba o catástrofe, como denominan los palestinos a la fecha fundacional del Estado de Israel, cuyo 70 aniversario se cumple este año), cuando está prevista la mayor concentración.
Hasta ahora, 33 palestinos han muerto por disparos israelíes, la mayoría en las protestas de los viernes, con las que buscan reclamar el derecho de los refugiados a volver a sus ciudades de origen hoy en territorio de Israel, así como en acciones violentas en la frontera desde que iniciaron las movilizaciones.
Desde que comenzaron las manifestaciones, Israel ha movilizado tropas y tiradores apostándolos en montículos de arena en la zona fronteriza para prevenir la aproximación a la valla con medios antidisturbios y con munición real.
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