Gobierno de México impulsa la tecnificación del riego

El Gobierno de México ha lanzado una importante iniciativa para optimizar el uso del agua en el campo, a través del Programa Nacional de Tecnificación de Riego, el cual se enmarca dentro del Plan Hídrico. Este programa tiene como objetivo mejorar la eficiencia del consumo de agua en más de 200 mil hectáreas agrícolas del país, lo que no solo busca garantizar una mayor productividad, sino también preservar este recurso tan valioso.

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En una reciente rueda de prensa, Efraín Morales, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que el programa contará con una inversión significativa de 51 mil millones de pesos durante todo el sexenio. Destacó que el 76% del agua que se consume en México se utiliza para la agricultura. Con este esfuerzo, se pretende utilizar este recurso de forma más eficiente, incrementando la producción de alimentos mientras se reduce el consumo de agua. Además, parte del agua que se recupere de los procesos de tecnificación será destinada a consumo humano, lo que beneficiará a las comunidades que dependen del agua para uso doméstico.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó la importancia de este plan al señalar que la tecnificación del riego permitirá aumentar la productividad del campo, asegurando que se podrán obtener más alimentos utilizando menos agua. La mandataria resaltó que, gracias a estas mejoras en el uso del agua, se podrán destinar 2,800 millones de metros cúbicos de agua para riego, una cifra impresionante que equivale a tres veces lo que consume la Ciudad de México anualmente para uso humano. Esto, dijo, permitirá asegurar que las tierras agrícolas cuenten con suficiente agua para crecer los cultivos, al mismo tiempo que se contribuye a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones urbanas.

El plan incluye varias medidas de infraestructura que optimizarán la distribución del agua. Morales explicó que se llevarán a cabo trabajos para revestir más de 315 kilómetros de canales con concreto, evitando así la filtración y garantizando que el agua llegue de manera eficiente a los cultivos. Además, se entubarán 43 kilómetros de canales y se instalarán 673 compuertas automáticas y manuales, lo que reducirá la pérdida de agua y mejorará el control de su distribución. Estas acciones permitirán un ahorro estimado del 40% en el consumo de agua para riego.

Otro aspecto clave del programa será la instalación de sistemas de riego por goteo en aproximadamente 6,000 hectáreas. Este sistema, que permite entregar el agua directamente a las raíces de las plantas, se ha demostrado como una de las tecnologías más eficientes para el uso del agua en la agricultura. Además, se nivelarán más de 10,000 hectáreas de terreno y se construirán más de 124 kilómetros de canaletas y tuberías multicompuertas, lo que mejorará aún más la distribución del agua en las áreas agrícolas.

Aarón Mastache, subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola, detalló que el programa de tecnificación beneficiará a alrededor de 225,000 usuarios en 13 distritos de riego a lo largo y ancho del país. En 2025, se destinarán 5,244 millones de pesos para llevar a cabo las primeras etapas del proyecto, mientras que de 2025 a 2030 se planea una inversión total de 51,830 millones de pesos para continuar con el proceso.

Los distritos de riego que se beneficiarán con este proyecto incluyen varias regiones clave de México, como Tula y Ajacuba en Hidalgo, el Valle de Juárez en Chihuahua, y el Valle de Sinaloa, entre otros. Cada una de estas zonas recibirá mejoras en su infraestructura hídrica, lo que permitirá hacer un uso más eficiente del agua, vital para las actividades agrícolas y el bienestar de las comunidades que dependen de ella.

Con estas medidas, el gobierno mexicano no solo busca garantizar la sostenibilidad de la agricultura en el país, sino también asegurar que el agua disponible se distribuya de manera más equitativa, beneficiando tanto a los productores como a las poblaciones urbanas que requieren este recurso para su vida diaria. La tecnificación del riego se presenta como una herramienta clave para enfrentar los retos de la escasez de agua y mejorar la productividad agrícola en un contexto de cambio climático.

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