En una visita al estado de Tlaxcala, la presidenta Claudia Sheinbaum puso en marcha este sábado un ambicioso plan para el saneamiento del Río Atoyac, uno de los proyectos prioritarios de su administración en el ámbito ambiental, que también abarcará los ríos Lerma-Santiago y Tula. Durante el evento, Sheinbaum dejó en claro que quienes incumplan las normas ambientales y continúen contaminando serán sancionados.
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Acompañada por los gobernadores de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, y de Puebla, Alejandro Armenta, así como por la secretaria del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, la presidenta subrayó la necesidad de que México, como la doceava economía mundial, se enfoque en resolver la contaminación de sus cuerpos de agua.
Sheinbaum mencionó que gran parte de la problemática del Río Atoyac se debe a que muchas plantas de tratamiento de aguas residuales no están operativas debido a falta de recursos, lo que ha derivado en descargas industriales y municipales sin el debido tratamiento. En ese sentido, destacó cuatro estrategias clave para el saneamiento del río: la instalación de plantas con tecnologías más eficientes, la coordinación entre los tres niveles de gobierno para asegurar su correcto funcionamiento, sanciones para las empresas contaminantes y la construcción de drenajes marginales para evitar que las aguas residuales desemboquen directamente en el río.
Reordenamiento de concesiones de agua bajo el Plan Hídrico Nacional 2024-2030
Como parte del Plan Hídrico Nacional 2024-2030, Sheinbaum también anunció una revisión exhaustiva de las concesiones de agua otorgadas desde el periodo neoliberal, criticando que el agua haya sido tratada como una mercancía más que como un recurso natural estratégico. La mandataria subrayó que muchas concesiones fueron otorgadas sin considerar la disponibilidad del recurso y que, en algunos casos, fueron transferidas de manera irregular entre privados, sin un uso adecuado.
Sheinbaum informó que su administración ya ha recuperado 3 mil millones de metros cúbicos de concesiones de agua, equivalente a tres veces el consumo anual de la Ciudad de México. Hizo un llamado a los industriales a devolver las concesiones no utilizadas, como parte del esfuerzo para reordenar el manejo del recurso hídrico en el país.
Sheinbaum también resaltó la inversión histórica en proyectos hídricos para este año, con una asignación federal de 24 mil millones de pesos, que sumada a los aportes de los estados y municipios, se eleva a casi 50 mil millones de pesos. Estos recursos se destinarán tanto a garantizar el acceso al agua potable en comunidades apartadas, como a mejorar los sistemas de riego agrícola, que actualmente consumen el 80% del agua del país de manera poco eficiente.
Con esta estrategia, la presidenta busca asegurar el derecho humano al agua y optimizar los distritos de riego a nivel nacional, enfrentando los desafíos del uso sostenible y equitativo del recurso hídrico.
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