Este domingo 17 de mayo no es un Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOTB) más. Es el primero que se celebra bajo distintas formas de cuarentena en todo el planeta.
El COVID-19 está causando estragos en el mundo, y también está sacando a la luz viejos y nuevos prejuicios contra las minorías históricamente excluidas, quienes por lo general se llevan la peor parte de las consecuencias sanitarias y socioeconómicas generadas por la pandemia.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió este domingo de la creciente vulnerabilidad de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans durante la pandemia del COVID-19.
«Muchos miembros de la comunidad que ya sufren discriminación, ataque y asesinatos simplemente por quiénes son o a quién aman (…) están sufriendo un estigma adicional como resultado del virus, así como nuevos obstáculos al buscar atención médica”, señaló.
Guterrez también se refirió a que la pandemia ha sido utilizada como excusa por la policía para perseguir a personas y organizaciones LGBTI.
Aumento de la homofobia
De hecho, la crisis sanitaria ha empeorado las cosas para las personas LGBTI, informó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
«Las personas LGBTI a menudo están expuestas a estigmas, discriminación y violencia adicionales, incluso cuando buscan servicios médicos, y quizás lo más triste de todo, dentro de sus propias familias durante los encierros. En algunos lugares también se los trata como chivos expiatorios por la propagación del virus», dijo Michelle Bachelet.
«Las personas LGBTI han sido muchas veces responsabilizadas por los desastres, tanto los causados por el hombre como los naturales, y la pandemia de COVID-19 no es la excepción. Las primeras evidencias e informes muestran un aumento drástico en la retórica y los ataques homofóbicos y transfóbicos», denunciaron por su parte, Carolina Crerar y Leandro Hernández, analistas del Banco Mundial.
En un artículo publicado por el diario El País señalaron que aunque no hay evidencia de que las personas LGBTI tengan más posibilidades de contraer o transmitir el COVID-19, existe una serie de factores que sugieren que el colectivo podría correr un mayor riesgo frente a las consecuencias biomédicas y socioeconómicas generadas por la pandemia.
Por tal motivo, se refirieron a las barreras históricas en el acceso de estos grupos a servicios de salud de calidad, que se han hecho evidentes en la emergencia sanitaria que sacude al mundo.
«Mientras la comunidad médica pone el foco en la lucha contra el coronavirus, resta prioridad a otros servicios hospitalarios claves para la comunidad LGBTI, como la salud mental y el asesoramiento en materia sexual. En muchos países también se han suspendido los tratamientos hormonales y las pruebas de detección del VIH, por lo que las mujeres transexuales, que históricamente han tenido una mayor prevalencia del virus, no pueden acceder a la atención médica vital», denunciaron Crerar yHernández.
Ante este escenario, se refirieron a la importancia de la celebración del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia para promover la libertad e igualdad para todas las minorías sexuales y de género.
«Con escuelas, universidades y centros comunitarios cerrados en toda la región, dar voz a las personas LGBTI es hoy una prioridad«, aseguraron.
Esta ausencia pone en peligro el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y el compromiso de los países de incluir a todos los sectores en los esfuerzos por poner fin a la pobreza y la desigualdad.
Sin embargo, los analistas destacaros los avances de América Latina para promover la inclusión durante los últimos años, y señalaron que la pandemia de COVID-19 llegó en un momento de mayor conciencia.
«En la Argentina, el recién creado Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se está centrando en la recolección de datos de calidad sobre las mujeres y la población LGBTI. Junto con el Banco Mundial, el gobierno argentino está buscando estrategias para abordar la creciente violencia de género y los impactos socioeconómicos de COVID-19″, indicaron.
En su artículo, dejaron claro que la pandemia es una amenaza, pero también representa una oportunidad para construir sociedades más fuertes y sostenibles. Por tal motivo, plantearon que esta meta «solo es posible transitando el camino hacia la igualdad, erradicando todas las formas de homofobia, transfobia y bifobia de nuestras sociedades«.
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