La hipersexualidad infantil es cuando un niño o niña imita características seductoras de un adulto: niñas queriendo ser mujeres y niños queriendo ser hombres. Las características se agudizan al entrar a la adolescencia. Este fenómeno se ha proliferado gracias a los medios de comunicación y las redes sociales, porque permiten el acceso a espacios publicitarios donde observan a sus ídolos y les da por querer ser como ellos.
«Debemos explicar a nuestras niñas que hasta que no les crezca el pecho no es necesario usar un sujetador, por ejemplo», señala Silvia Álava, psicóloga y directora del área infantil del Centro Álava Reyes en Madrid, España.
Asimismo, subraya que la hipersexualidad infantil se puede evitar de forma didáctica: “conversando». Por ello, tome nota de algunos consejos para hablar con su hijo o hija de la sexualidad.
- Respire profundo y tómelo con calma, recuerde que está hablando con su hijo o su hija.
- Háblele desde la perspectiva de un amigo o amiga, déjelo hablar, así notará hasta dónde puede llegar su curiosidad o lo que maneja del tema.
- Empiece por hablarle de un personaje de moda y preguntarle ¿qué le parece?, que le comente de su ropa y de cómo se ve. Hágalo de una forma poco insistente, relajado, como un comentario en su carro al escuchar música o viendo televisión juntos. Trate que parezca un comentario improvisado.
- Cuando tenga identificado los influencer que su hijo o hija sigue, estúdielos y de esa manera tendrá algunas ideas frescas del cómo abordar el tema sin que su hijo o hija se vea intimidado o intimidada. Por ejemplo: esa canción de Shakira esta buena, me gusta como baila ¿a ti te gusta? Le queda bien ese top, ¿te gustaría vestir así hija? Mmm, pensándolo bien esa ropa no está muy acorde a tu edad ¿tu qué opinas?
- Empiece a reforzarle que debe cultivar su propio estilo y criterio de las cosas sin imitar estereotipos, todo esto sin hacer sentir a su hijo criticado.
- Ubique a su hijo en tiempo y espacio, cuéntele lo lindo de ser joven y de quemar lentamente cada etapa. Tenga cuidado de no avergonzarlo con ejemplos tontos, ya que eso distraerá la atención y de inmediato rechazará el tema.
- Mantenga siempre el diálogo sin volverse un padre cansón o una madre cansona.
- Evite escandalizarse con las historias de su hijo o hija
- Adviértale sobre los abusadores y pervertidos con un lenguaje adaptado a su edad.
- Dele confianza y permítale hacer todas las preguntas que se le ocurran.
Según la doctora Alava, la clave es educar sexualmente incluyendo intimidad afectiva. «El amor, las emociones y los sentimientos son parte de la sexualidad».
Para Alaya, la conversación sobre educación sexual hay que empezarla a tener con los niños, no con los adolescentes. En ese sentido, con dos años ya se les puede enseñar cuáles son las distintas partes del cuerpo humano.
«Hay que respetar los tiempos y estados de ánimo. Cuando no están preparados hay que esperar, no apurarlos, entender su curiosidad, iluminarla, pero sin forzar. Esa es la clave», señala la experta.