En el marco de las celebraciones del día del patrimonio cultural, el Comandante en Jefe de la Armada, Edmundo González y el ministro de Defensa, Jaime Ravinet anunciaron con bombos y platillos la autorización que les dio el ejecutivo para invertir en un nuevo sistema de coordinación que remplazará al utilizado por el Shoa y la Onemi.
Tras los graves errores y descoordinaciones cometidas durante el terremoto y maremoto de febrero pasado, las autoridades presentaron el nuevo programa que constará en la creación de la Agencia Nacional de Emergencias, la cual emitirá sistemas de comunicaciones redundantes a través de señales satelitales y equipos radiotransmisores.
“Estos nos va a permitir dar la alerta en forma paralela a todas las capitanías de puerto del país y si llegara a fallar, esa señal se emitirá en frecuencias VHF, HF, banda ancha o telefonía fija”, anunció el Ministro de Defensa.
También el programa contempla la incorporación de todas las ramas de las Fuerzas Armadas en la articulación de la Agencia Nacional de Emergencias y a juicio de Ravinet, todo el personal del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa), deberá hablar inglés a la perfección para así evitar errores en la comunicación con instituciones extranjeras.
VÍNCULOS CON FEMA
Tras los constantes desastres naturales que azotan a Estados Unidos, éstos crearon la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés) en el año 2003 cuyo propósito es la reducción máxima de pérdidas de vidas y propiedades y a su vez, proteger al país de todo tipo de riesgos como naturales, terroristas y nucleares, tal como lo indica su página web.
Su modus operandis es por medio de cinco pasos elementales: preparación, protección, respuesta, recuperación y mitigación. Para dar cumplimiento a cada uno de ellos, Fema dispone una serie de medidas que van desde la contratación de un seguro catastrófico, la compra de una gama de productos de emergencias y primeros auxilios, mantener un importante abastecimiento de alimentos y por sobre todo, invertir en construcciones sólidas y resistentes a las inclemencias de la naturaleza.
Parte de esto también incluirá la nueva Agencia Nacional de Emergencias chilena, que está poniendo su eje en la reacción más que en la prevención y educación de la población para enfrentar este tipo de catástrofes.
La puesta en marcha de este programa se espera para el año 2012, fecha que para las autoridades, exista un alto nivel de avance en la reconstrucción del país.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano