Ya estaba todo listo para que Ford, la empresa de automóviles estadounidense, abriera una fábrica en San Luis de Potosí, México. La inversión involucraba US$1.600 millones, e iba a crear miles de puestos de trabajo en la población mexicana. Pero hoy El País de España publicó que todo eso se había suspendido.
Esto viene luego de los anuncios del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para fortalecer la industria manufacturera de una de las mayores potencias del mundo.
Según cuenta el diario, esta decisión se tomó luego de presiones por parte de personas relacionadas a Trump, y muchos lo tomaron como un golpe a la economía mexicana. ¿Por qué? En el artículo se explica que el 80% de las exportaciones de ese país van destinadas a Estados Unidos. También se recuerda que días antes de la elección que lo enfrentó con Hillary Clinton, Trump dijo que resultaba vergonzoso que una empresa como Ford prefiriera generar empleo en otro lugar.
Es por eso que el próximo presidente de Estados Unidos tomó como una gran noticia la nueva inversión que realizará la empresa de automóviles en Flat Rock, Michigan. Irá destinado al desarrollo de autos eléctricos y otras variedades. “En lugar de llevar el empleo y la riqueza fuera, EE UU se convertirá en el mayor imán del mundo para la innovación y la creación de empleo”, dijo Trump.