Una posible ruptura comercial entre Rusia y Alemania podría desencadenar un ‘shock‘ financiero a nivel mundial, ha advertido el economista jefe de la empresa financiera estadounidense S&P Global, Paul Gruenwald.
Por la forma en la que se está desarrollando la situación actual, el panorama es poco alentador, pero lo que realmente podría «mover la aguja macroeconómica es algún tipo de ruptura comercial» entre ambos países, dijo el economista en declaraciones a la CNBC.
En represalia por la operación militar especial de Rusia en Ucrania, la Unión Europea, EE. UU. y otros países impusieron una serie de paquetes de sanciones contra Moscú que dificultan el comercio con la nación euroasiática. Además, la UE está considerando prohibir las importaciones de petróleo ruso y se ha comprometido a reducir en dos tercios su dependencia del gas proveniente de Rusia.
Moscú, por su parte, respondió exigiendo a los «países no amistosos» que se unieron a las sanciones el pago por el suministro de gas natural solo en rublos. Alrededor del 40 % del total del gas que importa la Unión Europea proviene del país euroasiático, siendo Alemania el mayor consumidor del hidrocarburo ruso.
«Tenemos el complejo energético, los precios de las materias primas, insumos industriales que Europa importa, como el níquel, titanio y otras cosas más», recordó Gruenwald. Por todo eso, una ruptura comercial entre Moscú y Berlín podría tener un duro impacto en la industria alemana, que es uno de los tres centros de producción mundiales, junto con China y EE. UU., añadió.
«Eso se traduciría en un PIB más bajo, menos empleo, disminución de confianza y luego como consecuencia obtendríamos una especie de ‘shock‘ macro financiero», prevé el economista jefe de S&P Global.
Intercambio comercial iba en ascenso
El comercio ruso-alemán aumentó significativamente el año pasado en comparación con 2020, con un incremento del 34,1 % en el valor de las mercancías, hasta 59.800 millones de euros (unos 65.000 millones de dólares), según la Oficina Federal de Estadística del país europeo.
Las importaciones de Alemania desde Rusia aumentaron considerablemente el año pasado, incrementándose en 54,2 % en comparación con 2020. Las exportaciones hacia el mercado ruso también se aceleraron, aunque a un ritmo menor y supuso un crecimiento del 15,4 %. En 2021, Rusia representó el 2,3 % del total del comercio exterior alemán y fue el cuarto país más importante para las transacciones de Berlín fuera de la UE.
Sin embargo, la semana pasada Bruselas aprobó su quinto paquete de sanciones contra Moscú que, entre otras medidas, prohíbe la importación de carbón y demás combustibles fósiles rusos, inhabilita el acceso a los puertos de la UE para los buques de Rusia y prohíbe a las empresas de transporte del país trasladar mercancías por las carreteras del territorio comunitario. Además, la Unión Europea cerró su espacio aéreo para los vuelos rusos.
Fuente: RT.