A través de su dedicación y visión, Gabriel Massuh Isaías ha logrado consolidar su liderazgo en el mercado de importación de plátanos y otros frutos en Chile.
El emprendimiento, una actividad que implica iniciar y desarrollar negocios con el objetivo de generar valor e ingresos, ha experimentado un auge significativo en Chile, posicionándolo como uno de los países con mayor actividad emprendedora en Latinoamérica.
En este vibrante escenario destaca la figura de Gabriel Massuh Isaías, empresario chileno-ecuatoriano, cuya historia es un testimonio de audacia y superación desde las calles de Guayaquil hasta las dinámicas avenidas de Santiago.
«Siempre aspiré a tener mi propia empresa, ser mi propio jefe, crear algo valioso. Elegí Chile por su abanico de oportunidades, su mercado dinámico y una cultura laboral enfocada en el emprendimiento. Los inicios no fueron fáciles; tuve que empezar desde cero, superar numerosos obstáculos y competir con grandes firmas. Sin embargo, mi convicción y búsqueda constante de mejoras, diferenciación y servicio de calidad nunca flaquearon», comparte Gabriel sobre sus primeros pasos.
Orígenes Humildes y el Sueño Americano
La historia de Massuh comienza en Ecuador, donde su infancia y adolescencia transcurrieron lejos del mundo del comercio y los negocios. El giro hacia estos campos se dio durante su etapa universitaria en Estados Unidos, donde, aunque inicialmente se inclinó por la agronomía, pronto descubrió su verdadera pasión por los negocios y la ingeniería comercial.
«Los desafíos y oportunidades del mundo empresarial siempre me fascinaron. Me atrajo su dinamismo, su competitividad y la necesidad de creatividad y estrategia. Por ello, decidí estudiar ingeniería comercial, buscando adquirir las herramientas y habilidades para ser un empresario eficaz», explica Massuh.
En 1993, llegó a Chile con el objetivo de fundar una importadora de frutas. Comenzó con la importación de plátanos desde Ecuador, aprovechando la demanda chilena por frutas tropicales. Pronto, su negocio se diversificó incluyendo mangos de Brasil, limones de Perú y cítricos de Estados Unidos, transformándose de agricultor a un hábil comerciante e intermediario en la compra y distribución de frutas.
Desafíos y Superación
Como todo emprendedor, Massuh enfrentó numerosos retos al principio: falta de experiencia, desafíos financieros y el escepticismo hacia los empresarios jóvenes. Sin embargo, su firmeza y habilidad para aprender de sus errores lo encaminaron hacia el éxito. La crisis de 2008 fue un punto de inflexión, donde, mientras otros negocios declinaban, él vio una oportunidad para diversificar y expandir su empresa.
«Fue un período difícil, pero también una oportunidad de crecimiento. Me adapté a los cambios del mercado, exploré nuevos proveedores, clientes y productos. Diversifiqué mi oferta con arándanos, cerezas, uvas, kiwis, entre otros, y mejoré aspectos clave como logística, infraestructura y calidad de servicio. Todo esto me ayudó a consolidar mi empresa como líder en el mercado de frutas chileno», afirma Massuh.
En 2011, realizó una inversión arriesgada pero exitosa, fortaleciendo notablemente su empresa. Además, su enfoque en la sostenibilidad y adaptación a las demandas del mercado lo llevó a implementar envases compostables, demostrando su compromiso con el desarrollo sostenible y la salud ambiental.
«Creo en la importancia de la suerte, pero también en saber aprovechar las oportunidades. En 2011, realicé una inversión que impulsó considerablemente mi empresa. Pero más allá de eso, creo en la visión a futuro y en estar atento a las tendencias y necesidades de los consumidores. Implementar envases compostables es un paso hacia un desarrollo sostenible y responsable», concluye Massuh.
El plátano, una de las frutas más consumidas en el mundo
El plátano no solo es el eje central del negocio de Gabriel Massuh Isaías, sino también una de las frutas más consumidas a nivel mundial. Esta popularidad no es casual: según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el comercio global de plátanos supera los 100 millones de toneladas anuales. Su versatilidad y valor nutricional lo han convertido en un alimento básico en muchas dietas alrededor del mundo.
«El plátano es más que una simple fruta, es un componente vital de la dieta global«, comenta Massuh. «Su demanda constante y creciente lo convierte en un producto clave en el comercio internacional de frutas. Al ser Ecuador uno de los mayores exportadores de plátanos, vi una oportunidad única de conectar este producto con el mercado chileno, donde la demanda estaba insatisfecha.»
La decisión de Massuh de enfocar su empresa en la importación de plátanos al comienzo de su carrera fue estratégica. Reconociendo el alto consumo y la demanda constante de esta fruta, centró sus esfuerzos en asegurar un suministro constante y de alta calidad para el mercado chileno.
«Al principio, me concentré en el plátano debido a su popularidad y demanda estable. Esto no solo aseguró un flujo de ingresos constante para mi empresa, sino que también me permitió establecer relaciones sólidas con proveedores y clientes. Con el tiempo, esto sentó las bases para diversificar hacia otras frutas», explica Gabriel.
Actualmente, Bagno incluye una amplia oferta de productos que se comercializan en supermercados, almacenes y tiendas de barrio. Entre ellos destacan los mangos, limones, piñas, paltas, tomates, sandías, melones, entre otros.
La historia de Gabriel Massuh Isaías es un testimonio vibrante de tenacidad, innovación y liderazgo en el mundo empresarial. Su viaje, lleno de desafíos y triunfos, sigue inspirando a una nueva generación de emprendedores, mostrando que con determinación y una visión clara, cualquier objetivo es alcanzable.