Las bolsas latinoamericanas cerraron hoy con abultadas pérdidas, arrastradas por el temor de una quiebra de Dubai, en una sesión que se preveía de relativa calma gracias al cierre de Wall Street por el festivo de Acción de Gracias.
Son los síntomas de la crisis que siguen apareciendo, y que aún no se dejan del todo sentir. Pues si bien ya escuchamos en los mass medias chilenos que lo peor de la crisis pasó y que ahora la economía se está recuperando, los hechos y los por venir no hacen dudar de la veracidad de sus dichos.
La petición del emirato de una moratoria para su «holding» Dubai World, responsable de varios de los proyectos inmobiliarios más extravagantes del mundo, fue hecha pública hoy por el diario británico Financial Times.
Este podría convertirse en el mayor «default» público desde el que afectó a Argentina en 2001.
El miedo al colapso del Estado árabe, muy castigado por la crisis, inundó de pesimismo a los inversores y América Latina no fue la excepción, comenzando por Buenos Aires, cuyo índice Merval cayó 4,28%, hasta los 2.156,99 puntos, en una jornada con negocios por 43,2 millones de pesos argentinos (11,3 millones de dólares).
La rueda bursátil de Santiago se sumó a la ola perdedora, al descender 2,15% en el indicador IPSA y cerrar en 3.184,04 puntos, tras reportar transacciones por 27.341.257.543 pesos chilenos (54,68 millones de dólares).
Números más números menos, el dólar sigue bajando, el Banco Central aún no interviene al parecer la moda que viene son los DEG, aunque desde el FMI han declarado que la moneda imperial aún tiene para rato en el dominio del comercio internacional.
El Ciudadano/EFE