El presidente de Bolivia, Luis Arce, destacó este domingo 10 de julio que su país tiene la inflación «más baja del continente», luego de registrar en junio un acumulado semestral de 1,2 %, según las estadísticas oficiales.
«Pese a la crisis internacional, Bolivia es el país con más estabilidad de precios en Suramérica. Tenemos la inflación más baja del continente. La aplicación de nuestro modelo económico nos permite ser nuevamente ejemplo de manejo económico en la región», manifestó Arce en su cuenta de Twitter.
El dato es especialmente ponderable en el contexto global, dada la tendencia inflacionaria alcista en todo el mundo, empujada principalmente por el aumento en los costos de los alimentos y los combustibles.
«En lo que va del 2022, las condiciones económicas observadas en los países de la región contrastan con el desempeño de la economía boliviana en materia de resultados económicos, estabilidad de precios y confianza en nuestra moneda«, señala un reciente informe del Banco Central de Bolivia.
El documento refiere que «mientras a nivel global la inflación va en aumento y se constituye en un factor de riesgo para la estabilidad económica y social, en Bolivia se mantiene en tasas bajas y controladas«.
Según la visión del Banco Central, lo que hace que el país no sufra los cimbronazos económicos que han afectado a la mayoría de los países tras la pandemia y la operación especial de Rusia en Ucrania, son las políticas económicas implementadas por el Gobierno Nacional.
Entre esas medidas destacan la estabilidad cambiaria, con una tasa vigente desde 2011, y los diferentes subsidios a combustibles y alimentos básicos que adoptaron las administraciones de Luis Arce y, antes del golpe de Estado, el entonces presidente Evo Morales.
El Gobierno también destacó que la mayoría de los bolivianos confían en la moneda local, como se evidencia por el hecho de que alrededor de 85 % de los ahorros y 99 % de los préstamos se encuentran en bolivianos.
De acuerdo con un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 71 millones de personas cayeron en la pobreza en todo el mundo como consecuencia de la disparada de los precios de los alimentos y la energía, iniciada en las semanas posteriores a la operación rusa en Ucrania y acelerada por sanciones y embargos, señaló la ONU.
En América Latina, la creciente inflación tuvo un fuerte impacto en países como Brasil (12 % interanual en junio), México (7,99 %) y Argentina, que ya supera el 60 % acumulado en los últimos 12 meses.
Fuente: RT.
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