El Banco Central de la República Argentina (BCRA) subió este viernes la tasa de interés al 40%, después de días consecutivos de devaluación del peso respecto al dólar. De hecho, es la segunda subida en siete días, ya que la entidad bancaria subió el pasado jueves la tasa del 27% al 33,25%, algo que no logró contener la situación y el peso siguió perdiendo valor.
El objetivo de la entidad es intentar detener la presión sobre su moneda. Según analistas de mercados, la crisis está acelerando y todo apunta que va a continuar. En este sentido, si el lunes 23 de abril la divisa estadounidense cotizaba a 20,53 pesos, el jueves 3 de mayo ya había superado los 23.
El BCRA emitió un comunicado en el que justificaba su decisión por «la dinámica adquirida por el mercado cambiario», que provoca que el peso se deprecie «respecto al resto de las monedas de países emergentes». En esta línea, la autoridad monetaria plantea «aumentar la tasa de política monetaria en 675 puntos a 40%».
En el comunicado oficial, además, se explica que estas decisiones tienen como fin «evitar comportamientos disruptivos en el mercado de cambios para garantizar el proceso de desinflación».
¿Qué efectos tendrá esta decisión?
Las medidas van a afectar el mercado financiero y cambiario y el ámbito macroeconómico, pero además, va a tener importantes repercusiones en el día a día de los argentinos.
En declaraciones a RT, el sociólogo e investigador argentino Rolando García, apuntó que hasta el momento la administración Macri había impulsado estas medidas «al inicio de su gobierno», pero que «tenga que recurrir de nuevo a esta política es muy preocupante», señaló. Desde ahora, cualquier instancia que preste dinero con intereses «va a partir del piso que garantiza el Estado sin ningún tipo de riesgo».
En este sentido, agregó que «todas las tasas de interés» van a aumentar, entre las cuales se encuentran «la de los créditos hipotecarios y las tarjetas de crédito», que afectan directamente a muchos ciudadanos. Por otra parte, el sociólogo explicó que la situación «remite a la política de Alfredo Martínez de Hoz», ministro de Economía de la última década de la última dictadura argentina (1976-1983).
Críticas del establishment
La noticia fue principal en el Financial Times y también tuvo importancia en la revista Forbes. «Puede que sea el momento de salir de Argentina», afirmó ayer esta última. Por su parte, el diario londinense anunció que “Argentina vuelve a subir las tasas de interés a medida que se desploma el peso”.
La agencia especializada en finanzas Bloomberg agregó que los inversores cuestionan la credibilidad del BCRA y por su parte, El País de España habló de «jueves negro». Además, varios economistas del establishment criticaron duramente al gobierno mediante las redes sociales.
En una columna publicada en la web de Forbes, el periodista especializado en Brasil y otros mercados emergentes,Kenneth Rapoza, explica que «todos creían en el gobierno de Mauricio Macri. Él estaba haciendo lo correcto. Argentina iba a regresar, y de hecho ya estaba regresando, a los mercados de capital con abrazos de bienvenida. La recepción ahora se está enfriando”.
Además, añadió que «es hora de irse de Argentina y salir corriendo. El carry trade estuvo manteniendo el país a flote. Eso es cuando los inversores de países con baja tasa de interés piden prestado en sus países de origen para comprar deuda de naciones con mayores tasas de interés. Esa transacción en Argentina se ve menos atractiva porque, sin importar lo que pase, inversores todavía quieren ver crecimiento y Argentina no logra producirlo”.
Por otra parte, El Financial Times, trazó un recorrido de lo ocurrido en los últimos días, remarcando que la intervención bancaria no consiguió detener una fuerte caída del peso, en un preocupante recordatorio de la volatilidad financiera de Argentina. A su vez, agregó que la escalada del dólar debilitó las monedas de mercados emergentes pero el peso argentino ha sido esepcialmente golpeada.
Además, economistas cercanos al establishment como Carlos Rodríguez, ex viceministro de Economía de Roque Fernández durante la presidencia de Carlos Menem, o los economistas liberales Miguel Boggiano y Roberto Cachanovsky, publicaron una serie de tuits muy críticos con las medidas.
La mejor manera de parar una corrida es dejar que el dolar flote y suba tanto que el mercado crea que ya es demasido y espere que va a caer. Se llama Overshooting.
— Carlos Rodriguez (@carod2015) May 3, 2018
A los liberales siempre nos "exigen" soluciones después de que desoyeron las críticas constructivas y ya no hay nada para hacer. El BCRA se fue encerrando sólo y hoy no tiene escapatoria. Error liberal sería tratar ahora de involucrarse. Cambia la cúpula del BCRA en 3, 2, 1…
— Miguel A Boggiano del 55,6% (@Miguel_Boggiano) May 3, 2018
Por su parte, Martín Redrado, ex presidente del Banco Central, cuestionó también la estrategia oficial. “No fue una estrategia acertada porque terminó cediendo a las presiones del mercado. Cuando se interviene en exceso con niveles de reservas se lo tiene que hacer para enfriar el mercado y hacerlo perder al mercado. Esto no lo logró y el mercado le viene ganando al Banco Central”, sostuvo.