Argentina, sus exportaciones en el ojo de la tormenta

La devaluación de la moneda brasileña a su punto más bajo en 13 años y la caída del valor de la soja a precios del año 2009 agregan complicaciones a la exportaciones argentinas que ven perder su valor mientras el tipo de cambio se mantiene fijo.

Argentina, sus exportaciones en el ojo de la tormenta

Autor: Juan Ruocco

 

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Dos factores externos vuelven a mostrar señales de alarma para las exportaciones argentinas. Por un lado, la soja continúa su proceso de devaluación, lo cual significa que los dólares que ingresan a la balanza comercial por la liquidación de granos, será sustancialmente menores. Lo cual es una mala noticia para una economía que se encuentra urgida en recibir moneda extranjera para continuar su ciclo de crecimiento productivo, que hoy, está estancado.

En segundo lugar, el principal socio comercial de la región, Brasil, continúa devaluando su moneda. De esta forma, es más caro comprar productos argentinos dado que la moneda nacional mantiene estable su cotización respecto del dólar. Hay que seguir de cerca estas dos variables para entender qué tipo de medidas se van a tomar al respecto, luego del cambio de gobierno en Diciembre de este año.

La soja alcanza su valor más bajo en 6 años. En la bolsa de Chicago, referencia principal del mercado de granos cotizaba hoy u$s 320,14 la tonelada, su menor valor desde marzo de 2009.  Por otro lado el maíz cede un 0,6% a u$s 148,62, mientras que el trigo sube un 0,5% a u$s 177,84. La baja parece corresponder al miedo constante de una supuesta apreciación de la moneda norteamericana.

Pese a que el día de ayer la titular de la reserva federal anunció que por ahora, las tasas de interés se mantendrían igual, no descartó que antes de fin de año haya una suba. Desde el sector de granos aún creen que esta posibilidad puede ser cierta y de esta forma la Soja perdería competitividad, puesto que el dólar estaría más caro.

Por otro lado, las ventas de la cosecha se encuentran atrasadas. Mientras que el año pasado a esta altura se había vendido un 50% de la cosecha, este año sólo se vendió un 36%. Contradiciendo aún las predicciones del ministerio de agricultura que estimaba sólo un atraso del 1%.  De esta forma, la incertidumbre de los inversores aumenta, por lo tanto las ventas de bonos futuros de soja se estancan y el precio de la tonelada, cae.

Por otro lado el real se depreció hoy viernes otro 1% y se negociaba a 3,92 unidades por dólar, tocando ese valor por primera vez desde 2002, ante una perspectiva incierta en el mercado global y con un panorama político local que afirma una postura defensiva de los inversores frente a la desconfianza para con el gobierno de Dilma Rousseff.


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