La jueza distrital Shira Scheindlin en Manhattan determinó que los accionistas podrán seguir adelante con la demanda colectiva que acusa al mayor productor mundial de oro de mentirles sobre los problemas ambientales del proyecto de oro Pascua-Lama, situado en la frontera chileno-argentina.
«Aunque los demandantes no alegaron un motivo, tienen suficiente evidencia circunstancial presunta sobre el mal comportamiento o negligencia deliberados», escribió la magistrada en su dictamen de 55 páginas.
Scheindlin dijo además que los demandantes podían acusar a Barrick Gold de engañarlos sobre las cifras de rentabilidad del proyecto. La jueza desestimó alegatos indicando que la compañía canadiense mintió a sus accionistas sobre los costos y las demoras en producción.
Ni el portavoz ni los abogados de la minera estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
Barrick compró el yacimiento sin explotar de Pascua-Lama en 1994, y ha estado contando conque genere un enorme porcentaje de su producción total de oro.
Pero los sobrecostos, los problemas medioambientales, las disputas laborales, la oposición política y la caída de los precios del oro contribuyeron a que la compañía decidiera el 31 de octubre del 2013 detener indefinidamente el proyecto, después de haber gastado en él más de 5.000 millones de dólares.
Los inversores que compraron acciones ordinarias de Barrick Gold presentaron demandas por pérdidas que van desde el 7 de mayo del 2009 -cuando la compañía dijo que empezaría la construcción en Pascua-Lama- hasta el 1 de noviembre de 2013.