Primer Ministro británico podría perder su puesto

Miles de personas se han manifestado por las calles de Londres para pedir la dimisión del primer ministro del Reino Unido, David Cameron, debido a  su participación en el escándalo de los documentos de Panamá.

Cameron es uno de los tantos líderes mundiales, celebridades, millonarios y otras personas influyentes que enfrentan escrutinio desde que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó los informes, dejando al descubierto los crímenes financieros secretos cometidos por personas poderosas, con la ayuda de un bufete de abogados de Panamá , Mossack Fonseca.

Los millones de documentos hackeados de Mossack Fonseca, demostraron que el bufete de abogados ayudó ilegalmente a líderes electos y a otros altos funcionarios para establecer empresas fantasmas secretas y cuentas en el extranjero para evadir impuestos. El escándalo ya se ha cobrado la cabeza del primer ministro de Islandia, David Sigmundur Gunnlaugsson, quien renunció la semana pasada después de una intensa presión pública en contra de él.

Cuando Cameron fue nombrada en los periódicos, los principales medios de comunicación pretendieron hacer oídos sordos. Pero la presión de los organismos de lucha contra la corrupción y otros activistas, como la NSA y el denunciante Edward Snowden, comenzaron una campaña de medios sociales con el hashtag ‘Resign DavidCameron’.

La campaña se volvió viral en muchas plataformas de medios sociales, lo que llevó a Cameron finalmente  ha admitir que él poseía £30.000 ($42.375 dólares americanos) a partir de un paraíso fiscal, creado por su padre. Admitió que entre 1997 y 2010, él y su esposa, Samantha Cameron, pusieron acciones de propiedad en Blairmore Investment Trust, un fondo fiduciario en alta mar de varios millones de libras gestionado por Mossack Fonseca.

Sin embargo, Cameron, también dijo que vendió las £30.000 de acciones en el 2010, cuatro meses antes de convertirse en primer ministro y que él no ha hecho nada malo.

Pese a lo anterior, los manifestantes llevaron el sábado su activismo de Internet a las calles de Londres, llegando al número 10 de Downing Street, la residencia oficial del Primer Ministro del Reino Unido.

Los manifestantes corearon «David Cameron debe renunciar, la evasión de impuestos es un delito». También acarreaban un cerdo gigante con la cara de Cameron en él, mientras marchaban a la calle de Whitehall.

Los protestantes dijeron estar aterrados con todo el escándalo, después de que otra carta secreta filtrada reveló que el Sr. Cameron instó a líderes de la Unión Europea el 2013, para proteger los fideicomisos offshore de una represión por parte de las fuerzas del orden en toda Europa.

Uno de los principales organizadores de la protesta, Abi Wilkinson, un periodista independiente con sede en Londres, dijo que la supuesta evasión de impuestos de Cameron era sólo un catalizador para la marcha. Afirmó que la solicitud del Sr. Cameron a líderes de la UE para proteger a las empresas offshore y el hecho de que los territorios de ultramar británicos estaban profundamente involucrados en la fuga, significa que ya no se puede confiar en el primer ministro.

«Los asuntos fiscales personales de Cameron exponen su hipocresía, lo que me hizo sentir que tenía que organizar algo debido la revelación  acerca de que Cameron intervino para acciones de la UE sobre la evasión de impuestos. Gran Bretaña es el centro del mundo de la evasión fiscal. El hecho de que más de la mitad de las 300.000 empresas citadas en los documentos de Panamá operan a través de Reino Unido, sus territorios de ultramar y dependencias de la corona demuestra la magnitud del problema, especialmente teniendo en cuenta que Mossack Fonseca no es un bufete de abogados con cualquier vínculo especial con el Reino Unido», agregó Abi.

Después de la protesta, el sábado por la tarde, el señor Cameron emitió un comunicado que la semana fue terrible para él y que ya ha aprendido sus lecciones con respecto a su participación en los documentos filtrados.

BBC más tarde publicó un artículo afirmando que Cameron había cumplido con sus obligaciones de impuestos que datan del 2009, cuando él era el líder de la oposición.

Pero Jeremy Corbyn, el líder de la oposición exigió que Cameron debe publicar sus declaraciones de impuestos completos, las que se remontan a antes de convertirse en primer ministro en el 2010. Dijo, además, que el público quiere saber por qué Cameron puso su dinero de inversión fuera del país en el primer lugar.

«Quiero ver los papeles. Necesitamos saber lo que en realidad es devuelto como una declaración de impuestos. Necesitamos saber por qué poner este dinero en el extranjero, en primer lugar, y si no se hizo nada no antes del 2010, cuando se convirtió en primer ministro. Estas son las preguntas que deben contestar», dijo el Sr. Corbyn.