Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que “los pagos vía tarjeta electrónica son parte de nuestra rutina diaria, lo cual nos plantea nuevos desafíos, sobre todo considerando el caso particular de nuestro país, en donde una sola empresa, Transbank, tiene el monopolio como único operador y adquiriente de tarjetas bancarias. Creemos en la importancia de mercados activos, competitivos y eficientes. Sin embargo, en Chile, si un comercio desea contar con tarjetas bancarias, solo podrá hacerlo si es que se dirige a Transbank. El carácter monopólico de este sector influye inevitablemente en el dinamismo económico ya que muchas veces los propios consumidores terminan pagando los costos de estos servicios bancario, hayan pagado sus compras en efectivo o con tarjeta”.
Por su parte, la Presidenta del PRO, Patricia Morales, señaló que: “consideramos que el sistema Transbank debe ser objeto de regulación, en varios niveles. Entre las medidas propuestas por el partido progresista, destacan:
- Eliminar la estructura de costos diferenciada por volumen de transacciones. esta medida apunta directamente al pequeño comercio, desde el pequeño feriante a los grandes supermercados, lo que permite solucionar una estructura de margen de ganancia que beneficia a las PYMES y Micro Empresas e indirectamente a los consumidores».
- Cobrar comisiones diferenciadas según tarjetas de crédito y tarjetas de débito, para crear competencia entre ellas, de manera de captar el mayor número de establecimientos afiliados.
- Fomentar el desarrollo de un sistema de pago electrónico vía web (debito y crédito), de bajo costo, orientado al microempresariado chileno. La idea es desarrollar los medios de pago para todos los microempresarios que, siendo sociedades anónimas, limitadas o incluso individuales de responsabilidad limitada; puedan tener la WEB como una tienda virtual, donde promocionar, vender (contado o crédito) y distribuir sus productos.