Las estelas que se generan como resultado de las emisiones de los aviones, podrían amplificar el efecto invernadero en forma de nubes de hielo de larga duración.
Las partículas de hollín de la combustión del jet fuel actúan como núcleos de condensación particularmente fuertes para la formación de nubes en la parte de la atmósfera donde hay aire frío.
Las nuevas tecnologías de motores y el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) ofrecen enfoques prometedores para reducir significativamente el impacto climático de las estelas.
Con este fin, el Centro Aeroespacial Alemán (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt; DLR) está apoyando un programa de vuelos de prueba de Airbus, operado por su filial Airbus UpNext, que está investigando por primera vez las estelas producidas por un avión sin emisiones de dióxido de carbono.
Aeronaves propulsadas por hidrógeno. Como parte del proyecto Blue Condor, donde se planean vuelos de prueba para fines de 2022 y en 2023 en Dakota del Norte, EE. UU.
Comparación de motores
Se desplegarán dos planeadores Arcus operados por el proyecto Perlan para los vuelos de prueba, uno equipado con un motor a reacción de hidrógeno y el otro con un motor de combustión alimentado con queroseno convencional. Para asegurar la comparabilidad de los datos, los vuelos de prueba se realizarán en sucesión inmediata bajo las mismas condiciones meteorológicas.
El planeador respectivo será remolcado por un EGRETT, un avión de investigación de gran altitud, a una altitud de más de nueve kilómetros. Allí, el planeador encenderá el motor con el que está equipado. El EGRETT, equipado con instrumentos de medición, asume el papel de perseguidor y vuela a través de la estela en formación cerrada, lo que también permite medir las emisiones de la columna de escape.
El objetivo es medir las propiedades microfísicas de las ‘estelas de hidrógeno’ en la atmósfera por primera vez. Los datos contribuirán a una mejor comprensión de la formación de estelas resultantes de la propulsión de hidrógeno.