China se sitúa por delante de Estados Unidos en términos de comercio en Brasil, Perú, Venezuela y Argentina, según los datos facilitados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Las relaciones económicas, financieras y comerciales que unen China con América Latina reportan aparentes beneficios para ambas partes: inversión extranjera para que los países latinoamericanos puedan llevar a cabo proyectos de desarrollo a cambio de abundantes materias primas y beneficios económicos para China.
Durante el 2014, los bancos chinos aumentaron sus inversiones en América Latina un 71% respecto al año anterior mientras que las compañías financieras estadounidenses tendieron a precisamente lo contrario. Los analistas afirman que esto se produce a medida que se erosiona el poder y la influencia estadounidense en los países latinoamericanos.
Las entidades bancarias chinas, al contrario que las occidentales, optan por establecer con los países latinoamericanos acuerdos basados en un intercambio de serivicios y productos, y no sólo de dinero. Esto les permite pedir intereses más bajos a cambio, y poder acceder así a países más pobres o con economías más vulnerables.
Segun un estudio comparativo de la Universidad Nacional Autónoma de México publicado por El País, el 69% de los préstamos emitidos por China, se hicieron a cambio de petróleo. A través de este tipo de negocios, el país que recibe la inversión, promete enviar una cantidad determinada de combustible a China mientras la deuda esté vigente. Es, como dicen algunos analistas económicos, una relación de gana-gana.
Esta es una muestra más de que nos situamos en un proceso de cambio de un orden mundial a otro. El siglo XX estuvo marcado por la hegemonía de Estados Unidos como líder indiscutible de la economía mundial, pero en los últimos años estamos viviendo un cambio progresivo hacia otro escenario diferente donde los países emergentes BRICS buscan participar activamente en la toma de decisiones. Así se organizan los BRICS para crear un mundo alternativo al imperio estadounidense.