La paralización de la economía de China durante el primer trimestre del año pasado a consecuencia de los primeros efectos de la pandemia de la COVID-19 ha arrojado un aumento récord del producto interno bruto (PIB) del país en el primer trimestre del 2021: un 18,3 por ciento, en comparación con el mismo período del año pasado.
El dato, publicado este viernes por el Buró Nacional de Estadística (BNE) de China, es el mayor en al menos tres décadas, desde que comenzaron a medirse las estadísticas trimestrales.
Según esa oficina, el producto interno bruto (PIB) del país asiático alcanzó el equivalente a unos 3,82 billones de dólares en el primer trimestre, lo cual representa un aumento del 0,6 por ciento en comparación con el cuarto trimestre del año pasado.
El crecimiento interanual está impulsado en parte por la plusmarca en negativo del primer trimestre de 2020 (-6,8 por ciento), cuando el PIB registró su primera caída en cuatro décadas y el peor desempeño desde 1992.
Durante la conferencia de prensa donde se presentó la información, la portavoz del BNE, Liu Aihua, atribuyó el vigoroso crecimiento al «bajo efecto de base del año anterior y el incremento de días laborales durante el Año Nuevo chino», principal período vacacional en el país asiático, que se vio trastocado este año por varios rebrotes de la COVID-19.
Los analistas también apuntan a otras claves, como una mayor demanda tanto nacional como internacional, las estrictas medidas de contención de la COVID-19 o las políticas fiscales y monetarias llevadas a cabo por el Gobierno chino.
Gracias a un control epidémico resuelto y eficaz, el motor del crecimiento global recuperó su equilibrio con un crecimiento en «forma de V» para alcanzar tres trimestres consecutivos de recuperación el año pasado (3,2 por ciento en el segundo trimestre; 4,9 por ciento en el tercer trimestre; y 6,5 por ciento en el cuarto trimestre de 2020).
Los datos publicados este viernes envían señales alentadoras en todos los ámbitos. En el primer trimestre, la producción industrial de valor agregado, las ventas al por menor y la inversión en activos fijos de China aumentaron un 24,5; un 33,9 y un 25,6 por ciento, respectivamente.
Gracias al impuso de la creciente demanda nacional e internacional, las importaciones y exportaciones de bienes aumentaron un 29,2 por ciento interanual.
La meta de crecimiento del PIB que China se marcó para 2021 es superior al seis por ciento, mientras que las estimaciones publicadas en enero pasado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la potencia asiática apuntan al 8,1 por ciento.
Fuente: Telesur