En Chile crece la exportación de concentrados de cobre

Las exportaciones efectuadas desde Chile de cobre muestran que aumenta el porcentaje de ellas de concentrados, para ser fundido y refinado en otros países. Tendencia contraria al interés nacional que creció a más del 50% de los envíos desde el año 2018, durante el gobierno de Sebastián Piñera, y persiste en la actualidad. Constituye un grave daño al país, al cual se requiere ponerle fin como lo hizo Indonesia al prohibir las exportaciones de concentrados.

Por Hugo Fazio

En 2023, las exportaciones de concentrados constituyeron más de la mitad del total de las efectuadas de cobre. Relación porcentual, que de acuerdo a las estadísticas de Cochilco, comenzó a darse a partir del año 2018, durante la administración de Sebastián Piñera, sin que ello se modificase en la de Gabriel Boric. El 2000 habían sido solo ligeramente superior al 3%. Al momento de la nacionalización del cobre era una problemática que no existía. Las conclusiones económicas que se pueden extraer son muy evidentes. Tomados en su conjunto los envíos del metal rojo al exterior tienen cada vez menos trabajo incorporado en el país. La preferencia es que este proceso se haga en el exterior. Por ello, estas empresas son rentistas.  Obviamente, nada tiene que ver con el interés nacional y este curso de los hechos se expresa también en otros como la reducción de las refinerías y fundiciones existentes en el país.

Exportaciones de cobre y subproductos FOB líquido de retornos

(Fuente: Cochilco. En millones de dólares)

Al mismo tiempo, esta realidad conduce a una conclusión política, que es necesario tener en cuenta. Mostrar qué sectores son los responsables de este hecho contrario al interés nacional. El incremento porcentual de las exportaciones de concentrados se produjo fuertemente desde 2018, tendencia que persiste en la actualidad y podría incrementarse de cursarse el proyecto aprobado en la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, a iniciativa de los parlamentarios republicanos, de poner fin a su estatus especial de no ser concesibles. 

A la fecha la privatización de salares solo pueden efectuarse si lo permite el otorgamiento de contratos del litio aprobados por el Gobierno. Actualmente hay solo dos en ejecución, uno a favor de Enami para la exploración y posible explotación del salar Altoandinos y otro a Codelco por Maricunga, el segundo salar en importancia, en el país, después del de Atacama. En agosto, se informará, señaló la ministra de Minería, Aurora Williams, de los criterios que se establecerán para poder ponerlos en ejecución y estimó que durante la década las inversiones mineras llegarían a US$75.000 millones de dólares.   

El nivel actual de la inversión general en Chile es reducido, aunque exista una mejoría en los términos de intercambio, de manera que los incrementos que se efectúen son vistos con mucho interés. Los indicadores cíclicos no permiten proyectar un mejoramiento. En lo transcurrido en el año, las importaciones de bienes de capital registraron una reducción interanual de 12%, enterando siete trámites de caída consecutivas. Pero cuando lo que se presenta como una inversión para incrementar la expansión de concentrados deja de serlo, ya que el país requiere incrementar sus exportaciones de mayor valor agregado. Desde luego, el interés de los inversionistas privados extranjeros y nacionales es poder hacerlo cuando les resulte beneficioso. 

Los concentrados de Cobre de Chile son claves.

Por Hugo Fazio

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