Crece la extranjerización del sistema bancario chileno

Al finalizar enero se anunció la mayor operación de fusión bancaria registrada en Chile, la novena más grande efectuada en América Latina la mayor desde 2008, de acuerdo a datos proporcionados por el Bank of America.  El acuerdo modificó el mapa del sector bancario chileno.  Como consecuencia de ello sigue creciendo su extranjerización.  De las cuatro mayores instituciones que quedarán en funcionamiento al concretarse una será íntegramente controlada por capitales extranjeros, el español Banco Santander.  Otra por una participación en partes iguales entre el mayor grupo económico chileno, los Luksic, y uno de los más grandes consorcios bancarios norteamericanos, el CitiGroup.  Y la tercera la asociación anunciada el brasileño Itaú Unibanco, el más grande banco comercial privado latinoamericano, y Corpbanca, controlada hasta ahora por el grupo Saieh, donde el primero tendrá la posición dominante. Este desplazamiento del grupo económico chileno no se puede desligar de la difícil situación financiera que se le produjo con la crisis de su cadena supermercadista SMU.

El acuerdo de fusión alcanzado entre Itaú Unibanco y CorpGroup, controlado por Álvaro Saieh, de sus operaciones en Chile y Colombia, constituye un capítulo importante en el proceso de extranjerización del sistema bancario del país. La institución unificada, Itaú – Corpbanca, tiene el 12,4% de las colocaciones totales del sistema y un 15,7% de los activos. Si a ellos se le añade la participación de Santander Chile, con mayoría accionaria total del consorcio bancario español, y el Banco de Chile, cuya propiedad mayoritaria es compartida en partes iguales entre el grupo Luksic y el norteamericano Citigroup, se alcanza un porcentaje de las colocaciones en el país superior al 50%. Tiene una presencia importante igualmente en el sistema el otro gran banco español, a través de BBVA Chile – que también intentó establecer una asociación con el grupo Saieh-, y el canadiense Scotiabank Chile, que aportan en conjunto otro 12% de las colocaciones totales.

Participación de mercado de la banca privada luego de la fusión

(Fuente: SBIF. En porcentajes de colocaciones sobre el total)

La fusión, que fue destacada en un informe de Merryl Lynch como la mayor operación de la industria financiera local así como de la región desde 2008, establece un pacto de accionistas que queda con un 66,5% de la propiedad del nuevo banco, dentro del cual la participación de Itaú Unibanco será de 50,5% y la de CorpGroup de 49,5%. Por tanto existe una clara posición mayoritaria. El banco a conformarse, a su vez, controlará el 66,4% de la institución que crearán en Colombia, al fusionar igualmente los bancos que posean ambos socios, que será el quinto mayor banco colombiano. El Comité de Crédito del banco fusionado actuará en Chile, pero determinadas operaciones de un tamaño mayor se resolverán en Brasil. La denominación del banco fusionado será Itaú – Corpbanca, pero la marca comercial será Itaú. Se ha destacado que el esquema utilizado tiene similitudes con el acuerdo entre el Banco de Chile y el Citigroup. Es así, en la medida que se produce la fusión en un escalón más alto. La diferencia con el entendimiento del grupo Luksic es que este se efectuó entre iguales.

Esta diferente forma de asociarse es una consecuencia de las dificultades financieras experimentadas por el grupo Saieh, originada en la crisis vivida por la cadena supermercadista SMU[1]. A ello corresponde que, paralelamente, al acuerdo el directorio de Corpbanca tomase conocimiento “de un contrato de financiamiento entre Banco Itaú BBA, Nassan Branch y CorpGroup, por medio del cual CorpGroup tendría a su disposición un financiamiento adicional por US$950 millones, con cargo a una línea de crédito, con vencimiento a siete años, a un interés de mercado, garantizado con prenda sobre parte de sus acciones en Corpbanca y otras cauciones”. Esta línea de crédito, se informó a las instituciones reguladoras, “busca facilitar el cierre de la transacción al darle la opción a CorpGroup de refinanciar obligaciones financieras que están sujetas a covenants” (30/01/14).

El presidente de Corpbanca, consultado por los periodistas, explicó que el financiamiento fue otorgado “para darle certeza a la operación (…), nos plantearon una línea de crédito a valor de mercado para nosotros negociar en mejor pie y (…) que no te puedas quedar amarrado a que los financistas te dijeran ‘no, no estoy de acuerdo’. Y por lo tanto no se hacía la operación, entonces – concluyó – eso le da tranquilidad a ellos (30/01/14).

Con el acuerdo, explicó igualmente Jorge Andrés Saieh, aunque Itaú tendrá mayoría en el directorio y la gerencia general, el grupo encabezado por su padre consolida “el plan que teníamos de internacionalización. Nosotros – agregó – nos habíamos trazado (…) la regionalización como grupo financiero y habíamos partido con Colombia. Esto se acelera (…)” (30/01/14). Ello es así, pero como socio minoritario de Itaú Unibanco, una multilatina en claro proceso de expansión.  En su acuerdo, informaron las partes en un comunicado,  que a partir de la plataforma a crear se proponen emprender nuevas opciones en Chile y Colombia, pero además en Perú y América Central.

“Esta transacción – recalcó Ricardo Marino, vicepresidente de Itaú Unibanco para América Latina – constituye un importante paso para consolidar a Itaú Unibanco como el líder en América Latina. (…) estamos convencidos – agregó – de que esta asociación proyectará una institución financiera que creará más valor para todos los accionistas (…)” (30/01/14).

El crecimiento en Chile del Banco Itaú ha sido muy grande, desde que ingresó el 2007 adquiriendo el BankBoston hasta el acuerdo con Corpbanca que le permite encabezar una sociedad con US$43.000 millones en activos y US$33.000 millones en colocaciones. La transacción, comentó Banchile Inversiones, “tiene mucho sentido estratégico para Itaú Unibanco” (31/01/14). El proceso de fusión se espera concluirlo a fines de 2014, después de obtener las diferentes autorizaciones que precisa. Al concretarse dará un salto la extranjerización del sistema financiero chileno.

Por Hugo Fazio

El Ciudadano