El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, CTC, Cristian Cuevas, reaccionó al anuncio del Gobierno de enviar un proyecto de ley que favorece la flexibilidad laboral en el marco del plan anticrisis que impulsa el Gobierno para enfrentar la contingencia internacional, señalando que con el pretexto de la crisis «la ministra Mathei quiere transformarnos en esclavos».
Cuevas manifestó su rechazo a la iniciativa, que permitiría a los empleadores pactar la reducción de la jornada y pagar el 75% del salario, en caso de que se produzcan condiciones de crisis que hagan peligrar el empleo, indicando que detrás del proyecto «está la intención de instalar estas medidas de forma permanente y unilateral, por cuanto la condición de crisis será entregada a instancias vinculadas al empresariado y este tipo de medidas han servido habitualmente para que los empleadores, afectados realmente o no por la crisis, aprovechen estos resquicios para recargar la jornada reducida con la misma carga de trabajo por menos salario y en condiciones de sobre explotación», señaló.
«Es ridículo y totalmente fuera de la realidad que los ministros Larraín y Mathei señalen que el trabajador pactará individualmente con su empleador esta reducción de jornada, cuando cualquier empleado de este país sabe que en Chile los empleadores imponen su voluntad y los trabajadores, sin derecho a negociación colectiva y a huelga real, tienen apenas la facultad de tolerar los abusos o buscarse otro empleo», denunció.
Sobre la Declaración de Voluntades entre la Central Unitaria de Trabajadores y la Confederación de Producción y Comercio, que según Mathei inspiró al Gobierno a enviar la iniciativa, Cuevas dijo que su organización, la CTC, advirtió en enero que el texto de este acuerdo abriría paso a medidas de flexibilidad laboral y señaló que quienes lo suscribieron pecaron de «negligencia culpable».
El proyecto, que de ser aprobado se activaría sólo cuando el ministro de Hacienda y la comisión asesora del PIB tendencial del gobierno alerten que hay una situación de crisis que podría amenazar al mercado laboral, se corresponde con el primer punto de la citada Declaración de Voluntades de CPC-CUT, cuyo texto sugiere «la necesidad de contar con un marco legal permanente que ofrezca una batería de instrumentos para proteger al empleo frente a cualquier situación, que tenga por causa eventual una crisis económica o sea producto de algún desastre natural» y propone para ese caso «la ampliación del permiso de capacitación, de modo tal que los trabajadores con jornada completa, si así libremente lo acuerdan con su empleador, puedan reducir sus horas de trabajo; en cuyo caso el trabajador tendría derecho a una remuneración que no podría ser inferior a la proporción de la jornada trabajada», según se publica en el sitio de la central sindical.