Tras concluir la Cumbre Presidencial del Mercosur, los cancilleres de los países miembros coincidieron en que la cita en Paraná sentó nuevas bases para seguir impulsando la integración regional.
Los ministros del Exterior de Argentina, Héctor Timerman; de Uruguay, Luis Almagro; de Bolivia, David Choquehuanca; de Paraguay, Eladio Loizaga, y de Venezuela, Rafael Ramírez, emitieron un balance positivo de la cita.
En la reunión primó la noción, expresada por la presidenta anfitriona, Cristina Fernández, de que “es imposible integrarse al mundo si no está integrada la región”.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, refirió que “este continente ha sido desmembrado, nos han puesto fronteras, hemos tenido que identificarnos para caminar en nuestras propia casa”.
“Pero gracias a nuestros presidentes que recogieron el espíritu integracionista, en nuestro continente nuevamente empezamos a trabajar y andar más unidos”, dijo Choquehuanca en rueda de prensa final al refiriéndose a la ciudadanía del Mercosur y al pasaporte regional.
Timerman definió al Mercosur como “el organismo de integración regional más antiguo, más conocido y tal vez el más exitoso de toda la región”.
{destacado-1} El ministro señaló que se trabajó en ordenar la normativa que une no solamente las economías de nuestros países, sino también la integración en los aspectos políticos, social y económicos de la región, reportó Prensa Latina.
Mencionó como logros la articulación del mecanismo de fortalecimiento productivo, las acciones para modificar aranceles aplicables a juguetes, lácteos, granos; el compromiso para finalizar en el plazo de seis meses todos los temas pendientes en materia de regímenes comerciales especiales.
También se avanzó en las relaciones del bloque teniendo en cuenta la importancia de integrarnos al mundo, pero con el objetivo de defender el trabajo digno de los ciudadanos del Mercosur, señaló Timerman.
Ilustró como otros avances en lo que llamó relacionamiento con el exterior los acuerdos comerciales firmados en lunes con el Líbano y Túnez, y el que se rubricará en enero con la Unión Económica Euroasiática, que integran Rusia, Belarús y Kazajstán.
Los presidentes Cristina Fernández y Evo Morales firmaron un convenio en virtud del cual Argentina suministrará 702 ambulancias con equipamiento de última generación a Bolivia.
Por otra parte, la Cumbre de Paraná rechazó la hostil política de sanciones económicas dictadas por el Congreso norteamericano contra Venezuela, apoyó a Argentina ante el conflicto que le ha creado los fondos buitre y reafirmó el respaldo a su soberanía sobre las islas Malvinas.
Instó a que el Reino Unido cese sus actividades de exploración petrolera y minera en ese territorio, y que los Estados partes informen a Argentina sobre el movimiento de buques u otros medios de transporte con ese fin. Igualmente lanzó un espaldarazo a las medidas de protección ambiental que promueve el gobierno de Ecuador.
Los dignatarios también celebraron el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y expresaron su deseo de que ese paso, el cual catalogaron de histórico, conduzca al fin del injusto bloqueo económico.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que “vamos bien para integrarnos como socios plenos al Mercosur” al hablar en la Cumbre, sin embargo, la cita no logró avanzar en el acuerdo de plena incorporación de su país al bloque, que tantas expectativas generó antes de su inicio.