A la luz del caso mall Marina Arauco 2 en Viña del Mar, cuya voluminosa construcción se deberá reducir drásticamente pues ese equipamiento, conforme la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, es considerado básico, por la clasificación de las vías locales que enfrenta, más el del hotel Hyatt proyectado en la Av. San Martín en la misma ciudad balneario, y de otros casos similares en Santiago, la Fundación Defendamos la Ciudad, que ha llevado estos casos a la Contraloría, señala que está claro que estamos por parte de algunos actores del mercado inmobiliario, ante la maliciosa y lucrativa industria de comprar permisos de edificación caducados de terceros para aprovechar sus permisivas normas urbanísticas inexistentes en las fechas de esas transacciones comerciales.
Los influyentes compradores de esos permisos, dice esta Fundación, “ahora que el engaño ha sido detectado, aducen con fingida seriedad que ellos han procedido de buena fe y que tendrían supuestos derechos adquiridos para lo cual, por lo menos el mall de Viña, ha estado pagando coloridos y mendaces insertos que se han publicado en ciertos medios de prensa para “sensibilizar” al sector público que está exigiendo el cumplimiento de la ley”.