Desde que se supo que Macri sería el nuevo presidente, en el mes de noviembre, la economía en Argentina entró en una nueva ronda especulativa que afecta a los sectores populares. La quita de retenciones, la devaluación y su consiguiente inflación golpearon de lleno al bolsillo de los trabajadores.
La investigación, realizada por los investigadores del Conicet Demian Panigo, Sergio Rosanovich, Fernando García Díaz y Pilar Monteagudo, estudia el impacto de las medidas en el alza de precio y discrimina según los estratos más altos o más bajos de la sociedad; es decir, según quienes tienen mayores o menores ingresos.
En sus resultados sostiene que, por ejemplo, la clase media no será impactada por la modificación del Impuesto a las Ganancias o la devolución del IVA. Además, se subraya que para no perder poder adquisitivo estos sectores «requerirán incrementos salariales en torno al 40%», muy lejos del 25% calculado por Alfonso Pray Gay y otros ministros del gobierno de Macri.
De acuerdo al estudio, la caída de poder adquisitivo de todos los habitantes de la Ciudad fue, en promedio, 16,3% entre noviembre y marzo. Sin embargo, los números difieren cuando se segmenta la población según ingresos.
Así, los sectores de altos ingresos perdieron un 11% desde que comenzó este nuevo ciclo económico, mientras que los sectores más desfavorecidos sufrieron una merma del 23,8% de su poder de compra, según consigna el sitio El destape.