El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile informó que la tasa de desempleo en el Gran Santiago de diciembre de 2016 se ubicó en 6,5% equivalente a 208.700 personas desocupadas. En comparación con la medición de hace un año, la cifra experimentó una variación de -0,3 puntos porcentuales, y respecto del trimestre anterior, una caída de -0,7 puntos porcentuales.
De acuerdo al director de la institución, el economista Jaime Ruiz-Tagle, la disminución del desempleo en diciembre de 2016 en alguna medida revierte la tendencia observada en las mediciones realizadas en los últimos 24 meses y aclaró que este cambio se debe principalmente a que en los últimos doce meses el empleo ha aumentado 3,2% y la fuerza de trabajo 2,8%.
Ruiz-Tagle destacó que que en un análisis de largo plazo, se advierte una recuperación de la capacidad de creación neta de empleo a niveles observados en septiembre de 2015, del orden del 3%, similar a la exhibida post crisis financiera.
Según el estudio del Centro de Microdatos, en el transcurso del último año los sectores que presentaron mayores alzas del empleo fueron Construcción (13,9%), seguido de Servicios personales y de hogares (5,0%) y Comercio (3,5%). No obstante, en el mismo período, el mayor aumento del empleo se concentra en la categoría de empleo no asalariado: 17,1% versus una caída de -0,6% del empleo asalariado.
El estudio arrojó una subida en la tasa de participación laboral de 1,2 puntos porcentuales con respecto al año anterior. Al desglosar por género, la tasa de ocupación masculina subió 2,1 puntos porcentuales y la femenina 0,5, por lo tanto, en el largo plazo, significa que los hombres mantienen una tendencia ascendente; por su parte, la tasa de participación laboral de las mujeres ronda su nivel histórico más alto.
Por último, con relación al estudio de septiembre, se observa que bajó el porcentaje de inactivos con deseos de trabajar (8,2%) y el número de hogares con al menos un desempleado, “lo que indica una menor presión sobre el mercado laboral de los inactivos y una menor vulnerabilidad de los hogares”, consignó Ruiz-Tagle.