Los recortes sociales previstos en el nuevo programa del gobierno francés presionados por Berlín y Bruselas para cumplir con los plazos de reducción del déficit y ahorrar 50 mil millones de euros en tres años, afectará también al sistema público.
En un principio se acordó un pacto de responsabilidad y solidaridad, el cual implicaba una reducción del gasto por parte del estado de 18 mil millones de euros. Las colectividades locales ahorrarían otro 11.000 millones y el sistema de protección social 11.000 millones y el de sanidad 10.000 millones.
En una entrevista este viernes por la mañana, la Ministra de Asuntos Sociales Marisol Touraine prometió que la reducción de gastos se hará sin bajar la calidad de los servicios. “La estrategia es evitar hospitalizaciones innecesarias y disminuir los gastos en medicamentos, a través del fomento del uso de medicamentos genéricos”, afirma la ministra.
Los recortes en salud forman parte del programa presentado por el nuevo primer ministro Manuel Valls, quien anunció recortar 50.000 millones de euros en los presupuestos estatales durante los próximos tres años.
El próximo martes 29 de abril el proyecto será sometido a votación en la Asamblea Nacional conformados por miembros del Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y de la Comisión Europea, quienes también contemplan también sacar fondos a través de la congelación de salarios y pensiones, entre otras medidas.